POR VÍCTOR AZOR
Tomillo real en floración primaveral
© Proyecto Sierra de Baza
La recolección de plantas aromáticas viene regulada en la Ley 8/2003, de 28 de Octubre, de la flora y fauna silvestre y en el artículo 31 se permite sin autorización administrativa la recogida esporádica en pequeñas cantidades de especies silvestres siempre que no entrañe riesgo de desaparición local de la especie, no esté protegida y no se encuentre dentro de Parques Nacionales y Reservas Naturales.
Para aprovechamientos a gran escala se rige por el artículo 95 del Decreto 208/1997, de 9 de Septiembre por el que se aprueba el Reglamento Forestal de Andalucía: La realización de usos y aprovechamientos en terrenos forestales se someterá a previa autorización, notificación o adjudicación, según los casos, y deberá ajustarse, en todo caso, a los Proyectos de Ordenación de Montes o Planes Técnicos y, en su caso, a las instrucciones, autorizaciones, o concesiones aprobadas con arreglo a lo previsto en este Reglamento. Los aprovechamientos en terrenos forestales situados dentro de espacios naturales se regirán, en todo caso, por la normativa propia de tales espacios.
Las solicitudes de autorización se encuentran en la Orden de 2 de Junio de 1997, por la que se regula la recolección de ciertas especies vegetales en los terrenos forestales de propiedad privada en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Es típico ver en las partes más inferiores de la Sierra de Baza, Santaolalla, Los Blanquizares, Barea, Cortijo del Cura, Soler, las Siete Fuente…. zonas de matorrales con aspecto baldío, pinchosos, de colores grises y pálidos, sin valor económico alguno pero más lejos de la realidad pues el desconocimiento hace que no valoremos estos ecosistemas como debiéramos. Nos encontramos frente a los matorrales mediterráneos característicos por su diversidad botánica los cuales desprenden un aroma que en ninguna parte de Europa lo encontramos, ese olor característico a Sierra, a Monte, eso solo lo encontramos en las zonas mediterráneas, podemos viajar a los Pirineos, a la cordillera Cantábrica… pero esas fragancias y diversidad botánica agrupada no las tendremos.
¿Por qué huelen las plantas?
Los aromas se encuentran dentro de las sustancias volátiles que tienen, es lo que llamamos esencias y tienen una función básica como son:
-Atracción de insectos polinizadores
- Atracción (endozoocoria) o repulsión de animales
- Repelente frente a plagas
- Adaptación al clima mediterráneo.
Las plantas aromáticas se encuentran en el clima mediterráneo como adaptación a las sequías estivales, lo largos meses de escasez de precipitaciones y lo inviernos fríos, es un método de protección.
Pero no es la única forma de defenderse del calor, si las vemos con una lupa de monte están revestidas de pelos o escamas de color blanquecino que hacen que las radiaciones solares se reflejen y les seas más fácil captar la humedad ambiental. La parte exterior es mucha menor comparada con la raíz, la cual se encargar de absorber los nutrientes y el agua del suelo, las hojas son de pequeño tamaño para evitar las pérdidas de transpiración. Éstas son algunas de las adaptaciones propias de las plantas aromáticas.
Las especies más características son: tomillo, romero, salvia, lavanda, hinojo, ajedrea, mejorana, ruda, santolina…
Estas esencias se pueden encontrar en diferentes órganos dependiendo de la planta (hojas, corteza, madera, flores, semillas…) y se almacenan en glándulas especializadas que al contacto físico liberan los aromas que pueden ser agradables o desagradables.
La recolección de plantas aromáticas
La recolección de plantas aromáticas, es un aprovechamiento forestal que utilizaban nuestros antepasados que nos ofrece el entorno pero que con la locura del ladrillo y la especulación económica hemos dejado abandonado y sin darle el valor que se merece. Tenemos que mirar hacia atrás y replantearnos los usos tradicionales para sacarle el máximo valor con las nuevas tecnologías que nos ofrece la sociedad actual, pues una destilación como las de hace 20 años no puede ser rentable pero si con los nuevos procedimientos de extracción que tenemos en el mercado y las normas ISO que nos marcan las pautas de calidad y los procedimientos de trabajo. Son muchos los productos que podemos obtener de la elaboración de las plantas aromáticas como son; aceites, conservantes naturales, cosméticos, condimentos, aromas…
Todos hemos conocido algún abuelo, tío o familiar de edad avanzada que se ganaba la vida durante los meses de verano segando “las plantas de la sierra”, era una recolección sostenible en el que se obtenía un beneficio sin explotar el material vegetal por debajo de su límite de renovación. La forma tradicional y correcta consiste en dividir mentalmente la planta en 3 partes y cortar los 2/3 superiores con una hoz, dejando en el campo siempre el material vegetal verde para que se pueda regenerar con vigor durante los años venideros. Así mismo las zonas de corta deben de tener una pendiente inferior al 15-20%, pues eliminar el matorral de terrenos con elevada pendiente puede ocasionar problemas de erosión y escorrentía. Las áreas de corta deben de rotar, efectuarse de forma discontinua para no agotar la capacidad de regeneración de las plantas aromáticas.
Este trabajo tradicional es beneficiosos para la planta pues al año siguiente crecerá con mayor vigor y en mejoras condiciones, rotando los rodales de un año a otro dependiendo del grado de desarrollo de la planta. Es una tarea que solo puede efectuar el ser humano pues una características de las plantas aromáticas es que no es muy palatable para los animales (jabalíes, conejos, ciervos, ganado domestico….) y solo la mordisquean para purgar el estomago o en caso de escasez de alimentos.
Algunas problemáticas
Es un recursos que nos ofrecen los montes y que puede reactivar la economía rural pero para eso deben de poner los adjudicatarios de los aprovechamientos unos requisitos como que solo puedan beneficiarse la población local mediante jornales, evitando la mano de obra no cualificada y sin estar dada de alta en la Seguridad Social. La guardería forestal no puede controlar si dichos trabajadores están dados de alta pues no son inspectores de la Seguridad Social ellos solo pueden constatar si tienen permiso del adjudicatario de los aprovechamientos de aromáticas y es una tarea complicado por la gran extensión de terrenos del Parque Natural de la Sierra de Baza.
En la actualidad se está actuando de forma incontrolada, no por parte de la administración que está haciendo todo lo posible por controlar está forma de trabajar sino por los compradores del material vegetal pues no tienen ningún filtro a la hora de aceptar el producto de monte, aceptando material de zonas que son segadas todos los años tanto en fincas públicas como privadas. Una licencia de la administración no da permiso para segar material en toda la sierra.
Es difícil de controlar toda la gente que entra y sale del Parque Natural de la Sierra de Baza con lo que la recolección adecuada debemos basarla en cursos de formación y conocimiento de las plantas, como el que se realizó en el Ayuntamiento de la Puebla de Don Fabrique durante los días 13-14 y 15 de Junio pero la asistencia al curso no fue la esperada a pesar de ser un recurso que mueve gran cantidad de dinero en la comarca.
Víctor Azor López
Máster en gestión cinegética
Colegiado Nº 5600
AZOR MEDIOAMBIENTE
- Creado el .