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Edición Mensual - Año XXVII | Nº 310 - Abril 2025

NOTICIAS

imagen de decoración


Por Víctor Azor López

 

De los comederos acondicionados para la alimentación de la fauna cinegética, también puede beneficiarse la fauna silvestre. En la imagen un macho de pinzón vulgar se alimenta de semillas en un comedero.
© José Ángel Rodríguez 




La conservación de los ecosistemas y su salud ecológica deben enfocarse como uno de los principios básicos en el aprovechamiento de las especies cinegéticas tanto de caza mayor como caza menor.

A grandes rasgos la caza menor se decanta por zonas más abiertas, con pendientes llanas, con intercambio de terrenos agrícolas, ribazos, linderos, pastizales, arboledas aisladas en donde la capacidad de acogida es mayor.

La caza mayor prefiere masas arbóreas heterogéneas intercaladas con matorrales y áreas arbustivas en sierras y zonas montañosas, siendo este el ecosistema ideal para su ciclo vital.

El fomento de la mejora de la biodiversidad asociada al paisaje hace la abundancia de especies cinegéticas sea más variada, este es el camino a seguir para la conservación de nuestro medio natural. Sin embargo la tendencia es la contraria: parcelación de tierras agrícolas, mecanización a gran escala, utilización de pesticidas, abandono de masas de pinares, nula extracción de las maderas, zonas agrícolas homogéneas, eliminación de barbechos-rastrojos…

Esta simplificación del hábitat hace que en algunos acotados sea necesario el aporte alimenticio mediante el uso de comederos. Hay muchos modelos pasando por los más rústicos a los más complejos, siendo los más efectivos los que se adaptan al entorno, siendo el mantenimiento básico y sencillo.

Un factor a tener en cuenta en el Parque Natural de la Sierra de Baza y su entorno es la convivencia de jabalíes, cabra montés y ciervo con la caza menor pues existe una competencia directa por la alimentación con lo que todo tipo de comedero enfocado a la caza menor deba de estar protegida por una malla cinegética o un mallazo de obra de medidas 20x20x6 de tal forma que se impida el acceso a la caza mayor. Las dimensiones del recinto no deben ser muy exageradas con un diámetro de unos 3 metros ha de ser suficiente.

La ubicación ideal es en zonas cercanas de caminos para facilitar el llenado de los comederos pero sin que haya contacto visual directo. Los mejores lugares son lindes entre cultivos, zonas de arroyos y pastizales con matorrales y arbolado disperso para favorecer la protección de los animales frente a los depredadores pues un comedero tomado por los animales tendrá un trasiego constante a las horas del atardecer y amanecer.

Una densidad optima de comederos para la perdiz roja aplicable también sobre el conejo nos indica unos 10-12 comederos por cada 100 has, pues una distancia entre comedero de más de 700 metros resulta excesiva en sus desplazamientos.

Al igual que se comento en el artículo anterior con los bebederos, los puntos de alimentación artificial deben de asegurar su disponibilidad durante todo el año para asegurar su utilidad y especialmente en los meses de invierno donde la cantidad de grano disponible es menor. En zonas donde aun no están habituados a los comederos se esparcirá grano alrededor para que las perdices y conejos se habitúen y pierdan su recelo.

En el mercado existen diferente modelos de comederos pero ha de asegurarse que sean herméticos y estancos: depósitos de 25 litros hasta 60, comederos fijos o colgados, para trigo o pienso, de plástico o metálicos, con ranuras verticales o perforaciones… debemos de tener en cuenta que cuanto mayor sean las dimensiones del mismo menos cuidados y atenciones tendremos que ponerles aun suponiendo una inversión inicial mayor.

Se advierte que estos puntos de suministro de alimentación, no son zonas de espera y rececho de la caza menor pues además de que estaríamos infringiendo la normativa cinegética de Andalucía, ya que está totalmente prohibida la caza en estos lugares, estaríamos ocasionando un grave problema no solo para las especies cinegéticas, sino también para los socios y titulares del acotado.


Víctor Azor López

Ingeniero Técnico Forestal

Colegiado Nº5600

AZOR MEDIOAMBIENTE

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