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Edición Mensual - Año XXVII | Nº 310 - Abril 2025

NOTICIAS

imagen de decoración

 

Por Víctor Azor López

 

© José Ángel Rodríguez

Joven conejo, los popularmente llamados gazapos, fotografiado en el Parque Natural Sierra de Baza

 

Ya hemos comentado en anteriores ocasiones que conservación de los ecosistemas  y su salud ecológica deben enfocarse como uno de los principios básicos en el aprovechamiento de las especies cinegéticas, y por ello nos vamos a centrar este mes en el conejo de monte (Oryctolagus cuniculus), una especie clave en la fauna del ecosistema mediterráneo y que en estos momentos se encuentra al borde de la extinción.

Comienza la veda general y los cazadores salen al Parque Natural Sierra de Baza y acotados colindantes con el chaleco cargado de ilusión por ver los lances de sus perros con algún conejo, perdiz o liebre pero esa sensación va desapareciendo a lo largo de la mañana para convertirse en desasosiego. La caza menor este en crisis y el conejo es una reliquia que cada vez vemos menos.

Este mes me centrare en la pieza clave del  patrimonio faunístico español, el conejo, pues es la dieta básica de la cadena alimenticia lince, águila imperial, zorros, buitre negro, jabalíes…. Así mismo es la especie cinegética más importante de la Península Ibérica y son diversas las causas por la que está en crisis.

1.- Enfermedades de transmisión rápida, ágil y de gran mortalidad como son la mixomatosis, la enfermedad hemorrágica vírica (actualmente no aparece indicios de esta enfermedad) y otras de menor virulencia como la coccidiosis.

2.- La presión cinegética sobre las poblaciones de conejos supervivientes con mejores armas y perros mejor seleccionados para la caza del mismo.

3.- Disminución de las poblaciones de perdiz provocando un incremento sobre la caza del conejo.

4.- Industrialización de la agricultura eliminando riberas, linderos, bosquetes, encauzamiento de arroyos, recolección de cosechas antes de tiempo, uso de plaguicidas y fitosanitarios.

5.- Aumento de la caza mayor aportando mayores rendimientos económicos sobre los cotos de caza que desplazan de su hábitat a las especies de caza menor.

6.- A todo lo expuesto anteriormente se suma un problema que este año ha hecho que las densidades de conejo hayan decaído como es un periodo de sequia demasiado prolongado con siembras escasas y germinación del pasto inexistente. 

La climatología ha hecho que en los vivaces no haya habido gazapados como ya se comprobó en el descaste de la media veda.

 

Una especie muy adaptable

 

El conejo se caracteriza por adaptarse rápidamente a cambios en los ecosistemas, lo que le ha permitido poblar amplias zonas de la Tierra e incluso en algunas zonas convertirse en una plaga. Los métodos de lucha contra la especie cunícula junto con las inclemencias meteorológicas tan extremas han sido tan radicales que están llevándolo al borde de la extinción no teniendo una capacidad de respuesta y reproducción suficiente para satisfacer a la presión que se ejerce sobre el mismo.

Es importante conocer las enfermedades a la que está expuesto el conejo de monte y como se deben combatir para ayudar a la regeneración de esta especie tan emblemática.

 

La mixomatosis, el gran mal del conejo de monte

 

 © Juan Antonio Dengra

Ejemplar afectado de mixomatosis en su hábitat natural

 

Un lugar destacado en la ecología del conejo lo presenta la mixomatosis, una enfermedad originaria de Australia (1950) la que se creó de forma artificial para combatir el conejo que se había convertido en plaga y empezaba a amenazar la flora y cultivos de aquel continente. En 1952 el profesor A. Delille erradico los conejos de su propiedad privada propagando la enfermedad con conejos enfermos, pero origino una epidemia sobre los mismos que está poniendo al límite a la especie en todo el planeta.

La mixomatosis está producida por un virus perteneciente a la familia de los virus de la viruela, concretamente al género Leporipoxvirus de la familia Poxviridae.

La enfermedad aparece y desaparece anualmente, conservándose entre el pasto o forraje contaminando por animales enfermos o en las madrigueras o vivares. Se desarrollan en las estaciones de primavera y otoño, transmitiéndose a través del contacto o por vectores (Mosquitos, piojos, pulgas, chinches, garrapatas o ácaros)

Debido a la aparición estacional de estos insectos, la incidencia de la mixomatosis es mayor en los meses calurosos y húmedos (verano y otoño, sujeta a variaciones regionales), cuando se produce mayor aparición de mosquitos. Los mosquitos son el principal transmisor del virus y una vez contaminados conservan la capacidad de transmitir la enfermedad durante 2 semanas. Los demás insectos son portadores ocasionales con una incidencia mucho menor.

Las manifestaciones clínicas del virus varían dependiendo de la cepa, la virulencia y la fortaleza del animal. La enfermedad no afecta a animales con menos de un mes pues son resistentes pero si a partir de los 2-3 meses. Desde que comienzan los síntomas hasta que sobreviene la muerte, el animal representa una fuente de contagio para todo el criadero.

La sintomatología  tiene una secuencia clásica según el Dr. Eduardo Parrado:

1)      Decaimiento

2)       Anorexia 

3)      Secreción nasal serosa.

4)       Intensa blefaroconjuntivitis con congestión, edema y exudación.

5)       Edema / inflamación de párpados. El globo ocular y la comisura palpebral  permanecen cerrados.

6)       Conjuntivitis bilateral mucosa conjuntival enrojecida y con intensa secreción serosa y /o mucopurulenta. 

Cuando los majanos naturales están infectados ya no existe un tratamiento eficaz, ni podemos actuar sobre los conejos infectados pues no podemos extraer aquellos enfermos ya que se encuentran bajo las pedrizas o en galerías subterráneas, con lo que solo podemos desinfectar las bocas de entrada del vivar y esperar la recuperación natural. 

Algunos cazadores con falta de conocimiento sobre esta especie, se decantan por la suelta de conejos vacunados, pero esta tiene una eficacia de solo 6 meses, con lo que deberán ser revacunados, algo casi imposible pues capturar a estos conejos en majanos naturales es imposible. Se recuerda que el conejo vacunado no va tener descendencia inmune con lo que la vacunación es una solución meramente temporal  y para solo algunos individuos.

Desaconsejo totalmente la transposición de individuos sanos de otras zonas pues puede ocasionar una cepa de mixomatosis más virulenta a la que no están acostumbrados la población del área original.

Vistas las características del virus, las únicas alternativas que existen para combatirla es:

1.- Enfocar los esfuerzos en reforzar el estado sanitario de las poblaciones existentes (ejemplares con anticuerpos naturales) con mejoras del hábitat para potenciar la capacidad reproductiva de los ejemplares supervivientes.

2.- Desinfección exterior de vivares (1% Formol) para disminuir la capacidad del agente diseminador de la mixomatosis (mosquitos)

 

Víctor Azor López

Ingeniero Técnico Forestal

Colegiado Nº5600

AZOR MEDIOAMBIENTE

 

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