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Edición Mensual - Año XXVII | Nº 310 - Abril 2025

NOTICIAS

imagen de decoración

 

No se están aprovechando sus enormes potencialidades
Por Víctor Azor López

 

© José Ángel Rodríguez
Paisaje estepario de la Hoya de Baza desde la cumbre del Cerro Quintana (P.N. Sierra de Baza)

 


Históricamente el cambio del terreno rural a agrícola comenzó con las roturaciones forestales en el siglo XVIII como consecuencia de la explosión demográfica que sacude toda España.

 Primeramente se utilizaron los suelos más profundos y fértiles pero posteriormente se rotura prácticamente todos aquellos con pendiente nula aun siendo terrenos marginales con suelos pedregosos  y poco productivos con el único fin de aumentar la disponibilidad de alimentos. «La necesidad de alimentar a la población, con frecuencia relativamente numerosa y con escasa superficie apta para la agricultura, obligó a roturar ambientes poco favorables para la actividad agrícola y mucho más apropiados para un uso forestal o ganadero» (Lasanta, 1989, 73).

El impacto generado sobre los montes es aun palpable en nuestra área geográfica pues encontramos terrenos roturados y puestos en cultivo con una capacidad de producción irrelevante. Sin embargo la adaptación de los agricultores al territorio buscando la máxima rentabilidad con especies alternativas provoca que cultivos como el almendro o el pistacho produzcan unas rentas suficientes para poder sacar partido a estos campos. El rendimiento de estos frutales está muy condicionado por tres elementos que le confieren una inestabilidad muy preocupante: 

1.- Están subvencionados mediante ayudas que no son ilimitadas
2.- Segundo son especies condicionadas  a la climatología pues una helada tardía o una tormenta de granizo puede destruir la cosecha de todo un año en pocas horas.
3.- Las ayudas concedidas no se usan para el fin final de las mismas: potencial y modernizar las superficies cultivadas.

Estos cultivos están dando algunos beneficios al Altiplano Granadino, pero se deben potenciar los cultivos autóctonos, pues los beneficios al agricultor van a ser palpables desde su implantación y como resultados obtendremos:

1.    Baja probabilidad de marras en las plantaciones pues están adaptadas al medio donde se van a desarrollar
2.    Crecimientos óptimos ya que la climatología (inviernos fríos y veranos calurosos) favorece su desarrollo 
3.    Ausencia de plagas y enfermedades
4.    Valor añadido para la economía local con productos asociado a una comarca 
 


© José Ángel Rodríguez

 

En las comarcas de Baza y Huéscar hay 4.654,38 has. de superficie forestal infrautilizadas

Un dato a considerar y más en especial en las Comarcas con terrenos forestales como pueden ser Baza, Castril, Cúllar y Huéscar con más de 15.000 has de terreno forestal natural cada uno, es que la economía territorial no se basa en las posibilidades que nos brinda los montes sino que lo soporta en su mayoría la agricultura. Se debe de recuperar los trabajos de los montes usando las nuevas tecnologías y descartando la forma de trabajar tradicional  pues la altiplanicie granadina presenta unas características orográficas ideales para la economía forestal.

                                   

 

                                  

 

    MUNICIPIO

                   SUP. CONSTRUIDA Y ALTERADA (ha).

 

 

 

 

 

%

            SUP. AGRÍCOLA

(ha).

 

 

 

 

 

 %

              SUP. FORESTAL NATURAL (ha).

 

 

 

 

 

%

         ZONAS HÚMEDAS Y SUP. DE AGUA (ha).

 

 

 

 

 

%

 

TOTAL

(ha)

BAZA

1.034,82

1,89

15.956.61

29,26

37.026,75

67,90

507,59

0,93

54.525,77

BENAMAUREL

181,55

1,42

6.175,82

48,45

6.299,97

49,43

87,49

0,69

12.744,83

CANILES

210,79

0,97

14.118,36

65,22

7.029,70

32,48

286,52

1.32

21.645,37

CASTILLÉJAR

162,13

1,23

6.343,52

48,15

6.628,18

50,31

40,15

0,30

13.173,98

CASTRIL

220,68

0,89

8.953,21

36,20

15.280,44

61,93

217,70

0,88

24.672,03

CORTES DE BAZA

150,63

1,07

8.924,62

63,51

4.942,94

35,18

32,62

0,23

14.050,81

CÚLLAR

603,58

1,41

24.162,92

56,56

17.712,01

41,46

239,56

0,56

42.718,07

CUEVAS DEL CAMPO

102,37

1,06

4.835,32

50,08

4.104,04

42,51

612,23

6,34

9.653,96

FREILA

56,33

0,94

2.894,33

48,47

2.704,84

45,30

315,16

5,27

5.970,66

GALERA

65,65

0,56

7,492,45

63,82

4.142,31

35,28

37,97

0,32

11.738,38

HUÉSCAR

387,20

0,82

15.611,68

33,32

30.692,23

65,51

159,61

0,34

46.850,72

ORCE

122,33

0,38

18.156,19

56,01

14.110,55

43,53

22,87

0,07

32.411,94

PUEBLA DE DON FADRIQUE

224,81

0,43

27.086,67

51,87

24.759,13

47,41

152,38

0,29

52.222,99

ZÚJAR

124,25

1,22

4.783,65

46,87

4.645,38

45,52

652,75

6,39

10.206,03

Descripción de las superficies agrícolas y forestales en los municipios del Altiplano de Granada. Fuente: Instituto Andaluz de Estadística. Elaboración propia.

 

Esta desigualdad en los usos del suelo agrícolas frente al forestal debe ser alterada mediante la potenciación de los trabajos del monte con colaboraciones y asociaciones entre diferentes sectores implicados, como podrían ser: 

a.- Obtención de leñas-Biomasa para pellets.
b.- Recolección de plantas aromáticas y tradicionales-Jornales agrícolas. 
c.- Obtención de mieles-cultivos agroforestales.
d.- Limpieza preventivas contra incendios-obtención de biomasa. 
e- Limpieza sotobosques-Ganadería extensiva.
f.- Turismo activo-Plan de divulgación y conocimiento de los Montes
g.- Recogida de setas- Jornales agrícolas
h.- Licitaciones aprovechamientos -Rentas a los propietarios de los terrenos.

Como se observa existen gran cantidad de relaciones asociativas en donde ambas partes salen beneficiadas no solo económicamente sino medioambientalmente pues se está favoreciendo que nuestros montes se desarrollen de forma sostenible  y de una forma tradicional. 
 

Principales motivos que han dado como consecuencia el abandono de las actividades forestales


Pese a existir todas estas posibilidades se está dando la espalda a lo forestal por los siguientes motivos:
•    Desconocimiento de los recursos existentes: no se sabe cuánto producen, cuales son las zonas optimas, que años serán más buenos o mas malos. Cosa que ocurre igual que en la agricultura tradicional.
•    Por lo conflictos en la administración y gestión: Algunos montes son públicos, consorciados, cedidos, de particulares, montes municipales tienen la cesión a otro organismo público… 
•    por la dificultad para obtener los aprovechamientos: El acceso a las zonas con mayores rendimientos presenta unas limitaciones logísticas que encarecen la obtención de la materia prima
•    El abandono de las zonas forestales: la emigración de las poblaciones rurales provoca la pérdida de identidad con el territorio debilitando el emprendimiento en las zonas más deprimidas.
•    Inexperiencia en los diferentes oficios: cada vez se realizan menos tareas propias de nuestros montes con los que los conocimientos sobre dichos trabajos se pierde.
•    Conflictos entre diferentes gremios: parece que los diferentes sectores no pueden compaginarse: caza-senderismo, ganadería-agricultura, turismo activo-conservación medioambiental. Se cree que cualquier cosa que se haga en el medio natural va afectar negativamente y culpa a los otros de sus propios males.
•    Nicho de trabajos ocupados por mano de obra no cualificada: La dureza de los trabajos forestales provoca que la mano de obra sean fundamentalmente emigrantes con poca cualificación, ejecutando las tareas de forma inapropiada.


© José Ángel Rodríguez


Una actividad olvidada que puede generar importantes rentas


Pese a todos estos impedimentos un análisis exhaustivo de los recursos que se pretendan explotar podrá generar unas rentas y un modelo de negocio rentable siempre y cuando se actué de forma correcta, para lo que vamos a analizar diferentes factores a tener en cuenta, como son:


Conocimiento del recurso: Zonas de desarrollo, épocas de producción, valor de mercado, renovación del recurso….
Análisis de la competencia. Estudiar si ese aprovechamiento está siendo aprovechado por algún empresario
Nivel de elaboración del producto: pues no es lo mismo vender materia prima que producto elaborado. Un producto transformado tiene unas rentas mayores.
Maquinaria e industria: se ha de utilizar maquinaria lo suficientemente mente moderna para poder evolucionar, que tenga una rentabilidad, que no esté anticuada.
Mercado y canales de comercialización: debe saberse a quien se le vende nuestro producto. Saber cuál será la forma de venta.
Concienciación y sensibilización: la mano de obra, los productos así como la empresa en general deber saber cuáles son las políticas finales para dirigir los objetivos en una misma dirección.
Rentas justas: ha de fomentarse la mano de obra local con sueldos justos al trabajo ejecutado. No se pueden obtener grandes beneficios a costa de disminuir la riqueza social sino a través de productos diferenciados.
Valores secundarios: no se deben de quedar las rentas en un único producto debemos darle un valor añadido potenciándolo con denominaciones de orígenes, marcas diferenciadas, 
Asociacionismo  y cooperación: fomentar las relaciones con otras empresas de tal manera que ambas salgan beneficiadas (ya comentado anteriormente).


En la próxima revista, vamos a centrarnos en el Parque Natural Sierra de Baza, al que le estamos dando la espalda, pese a que tienen un potencial laboral y empresarial muy importante.

 

Víctor Azor López
AZOR MEDIOAMBIENTE
Ingeniero Técnico Forestal
627946748

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