Por Víctor Azor
© Proyecto Sierra de Baza
Las actividades en la naturaleza como el senderismo o el ciclismo son algunos de los usos recreativos del medio natural que está en expansión en los últimos años.
Hace dos décadas los usos típicos en el Parque Natural Sierra de Baza estaban asociados a la agricultura, ganadería, caza y algunos más testimoniales como recolección de plantas aromáticas, frutos silvestre y micología, pero en los últimos años están apareciendo nuevas actividades relacionadas principalmente con las actividades de ocio y turismo activo.
Esta nueva modalidad de turismo en el medio natural, se puede caracteriza por desarrollarse en el medio ambiente de forma tranquila y observante como puede ser observación de aves, visitas de monumentos naturales, caza fotográfica…., o por otra parte tener un carácter más activo, implicando un esfuerzo y una parte de riegos controlado como serian: trekking, excursionismo, mountain bike, barranquismo, tirolinas, rutas a caballo, carreras de alta montaña, escalada, paintball, montañismo…
No debe confundirse el turismo activo en la naturaleza con deporte activo, ya que este último se practica de forma independiente, sin una organización específica y controlada.
Un nuevo nicho de empleo
Al ser un nuevo modelo de negocio la primera impresión que genera es de rechazo y de ser poco compatible con el Medio Ambiente, pero más alejado de la realidad, pues es una forma de generar rentas en áreas deshabitadas y fomentar el asentamiento en zonas que tienden a la despoblación.
Esta desconfianza hacía las empresas de turismo activo, hacen que estén muy observadas por los escasos habitantes donde se desarrollan las actividades y cualquier infracción o abuso es rápidamente notificado a los agente medioambientales. Esta singularidad es conocida por los empresarios del turismo activo, los que no solo por obligación, sino especialmente pro convicción, son unos devotos seguidores de toda la normativa que deben cumplir para desarrollar su profesión.
Este tipo de turismo concertado, debe fomentarse pues es una actividad reglada, que cuenta con sus permisos, licencias, produciendo además un intercambio económico entre el usuario y el prestador de servicios en donde el primero exige calidad y compromiso. Los beneficiarios de este tipo actividades se caracterizar por un carácter comprometido con el medio ambiente, con una actitud proactiva con el conservacionismo y la naturaleza. Por lo general practican deporte con el objetivo de conocer nuevos rincones naturales y pasar unas jornadas agradable más que el mero hecho de la actividad física, compatibilizan turismo natural y ejercicio físico.
Las distintas modalidades de turismo se caracterizan por ser siempre en las mismas áreas con lo que una vez delimitada la extensión de terreno donde se desarrollan no exceden la misma, siempre utilizan la misma ruta, sendero, pared de escalada… estando perfectamente delimitado su territorio. Al principio a la fauna local le puede ocasionar molestias, abandonando dicha zona pero a posteriori las mismas se habitúan a la presencia humana y vuelven a su rutina, generan un impacto ambiental inicial negativo que es corregido con el transcurso del tiempo.
Como consecuencia del mayor abanico de posibilidades ofrecida por los entornos naturales son más los usuarios de los mismos, provocando en ocasiones conflictos al solaparse distintas actividades en el mismo lugar y tiempo que no son complementarias por el riesgo ocasionado a los ciudadanos como es en el tema de la caza con otros deportes. El que no se puedan desarrollar a la vez no significa que una sea más importante que la otra, ni que una tenga más derechos que otra, sino todo lo contrario ambas son compatibles pero en distintas franjas de tiempo.
Deben de darse más información de actividades no compatibles, como la caza
© Proyecto Sierra de Baza
Las visitas organizadas y guiadas para practicar la fotografía de naturaleza, es otra de las actividades que se encuadran dentro del grupo del llamado turismo activo de naturaleza.
Son muchos los ciudadanos que deciden ocupar su tiempo libre en los espacios públicos naturales y cada uno con el mismo derecho (y obligaciones) ha hacer uso del medio natural, sin embargo hay actividades que no son solapables, como es la caza, por el riesgo que entraña para el resto de usuarios del monte no cazadores, y como tal debería de haber algún tipo de plataforma, asociación o tablón publico que regule o publique las fechas y zonas donde se van a desarrollar las monterías, cacerías sociales y demás actividades cinegéticas de riesgo para el conjunto de la población, de tal manera que no aparezcan conflictos entre los distintos usuarios.
Otros tipos de conflictos suelen plantearse entre los propietarios de los terrenos privados con empresas de turismo y particulares, en donde los dueños suelen llevar la razón pues en una finca particular el titular tiene los derechos y usos sobre su terreno, por lo que se deben de contar con las autorizaciones de sus propietarios cuando la actividad se desarrolle en una propiedad privada. Por ejemplo un camino particular, que no es de uso público, no da derecho al acceso libre, ni una maravillosa pared vertical, por ser espectacular, es de todo el que quiera escalarla…
Las distintas actividades y usos genera una serie de conflictos e impacto que son regulados por las figuras de protección que rigen los Parques Naturales como son el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y (PORN) y Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), junto con otras normas (pueden consultarse AQUÍ), que delimitan los derechos y obligaciones de los ciudadanos, con el fin de garantizar el uso público de los espacios protegidos, pero también su comportamiento para la conservación y mejora del medio natural. Es cierto que todos los ciudadanos tienen derechos hacer uso de los terrenos públicos pero también hay asociados unas obligaciones que deben cumplir. Recordar que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, por lo que antes de la salida al monte a practicar alguna modalidad deportiva debemos informarnos si es necesario algún tipo de permiso, licencia o simplemente saber si se permite practicarlo en esa fecha y lugar.
El Parque Natural Sierra de Baza tiene una normativa propia (PORN y PRUG) que regula los distintos usos recreativos y unos actores que se encargan de velar por el cumplimiento de los mismos como son los agentes de medio ambiente con una función principalmente disuasoria preventiva e informativa pues es literalmente imposible que estos agentes de la autoridad estén presentes en el 100% de la superficie forestal las 24 horas del día. Si embargo siempre se dan casos de sanciones o denuncias pero no son por mero capricho o antojo sino por casos obvios de infracción de las normas, como son los casos más usuales que se están dando en los últimos tiempos, recogida ilegal de setas, rutas de motos, quad o 4x4 en zonas no autorizadas para tal fin, vertidos de basuras, acampadas ilegales, fuegos en zonas no autorizadas….
Como ya se ha comentado en distintos artículos anteriores la mejor forma de conciliar intereses, y respetar el medio ambiente, está en la educación ambiental impartida en los centros escolares para que los más pequeños, desde una temprana edad, valoren el medio natural.
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