La restauración de los terrenos afectados por el decaimiento forestal en la Sierra de Baza, no está alcanzando los resultados pretendidos
Se han perdido más del 90 % de la plantas que se colocaron en los 66 núcleos de dispersión de la vegetación habilitados
© Proyecto Sierra de Baza
La masiva mortandad de árboles en la Sierra de Baza dejó cientos de hectáreas sin cobertura arbórea de tipo alguno. Monte de Las Hermanicas, en la zona de Los Frailes, en junio 2018, tras la eliminación de casi todos los árboles que había en la zona y que se habían secado.
A lo largo del año 2016 se produjo en el Parque Natural Sierra de Baza una mortandad masiva de pinos, particularmente Pinos resineros (Pinus pinaster), que debilitados por las plagas forestales de la cochinilla del pino resinero y la procesionaria del pino, se vieron atacados por insectos perforadores (escolítidos) que terminaron de rematar a todos estos ejemplares, ocasionando unos daños sin precedentes en los montes de Andalucía, hasta el punto de que se estima que en un periodo de aproximadamente 6 meses murieron unos 4.000.000 de árboles, que hubo que talar y eliminar para controlar la expansión de la plaga, reduciendo también así el impacto paisajístico generado.
Al año siguiente de manifestarse este gravísimo episodio de decaimiento forestal, por la administración competente, la entonces Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, se presentaba en julio de 2017 un proyecto de actuación en la Sierra de Baza para combatir este masivo decaimiento forestal, el que contaba con una dotación económica de 2.960,217,52 € aprobada por la Dirección General de Gestión del Medio Natural, la que por resolución de 1 de marzo de 2017, declaró de urgencia la actuación, dada la gravedad y magnitud que adquirió el fenómeno, lo que nos llenó de preocupación a cuantos nos relacionábamos con la Sierra de Baza.
Unos 4.000.000 de árboles murieron en la Sierra de Baza en este gravísimo episodio de decaimiento forestal
© Proyecto Sierra de Baza<
Hubo zonas en la Sierra de Baza donde murieron el 100 % de los árboles. Imagen tomada en el Monte de Los Frailes el 18/09/2016.
El proyecto que se afrontó en su momento constaba de tres grandes bloques:
1º) Propuesta de actuaciones silvícolas. Con trabajos forestales de corta y aclareo, que pretendían la eliminación de todos los pies secos o afectados, para mejorar el vigor de la masa del pinar.
2º) Creación de una red de parcelas para el seguimiento y evolución de los procesos de decaimiento forestal y restauración de las áreas afectadas.
3º) Restauración de los terrenos afectados por la problemática de decaimiento forestal en la Sierra de Baza, para lo que se preveía una actuación diferenciada en función del grado de afección de la zona y de la regeneración de la masa (escala, menos de 100 pies/ha o relevante, cuando sea de más de 100 pies/ha).
Dentro de esta última iniciativa, de “Restauración de los terrenos afectados por la problemática de decaimiento forestal en la Sierra de Baza”, se contemplaba el acondicionamiento de núcleos de dispersión de la vegetación. Para lo que se han previsto un total de 66 parcelas de 0,25 has aproximadamente cada una, delimitadas y valladas perimetralmente, para evitar la incidencia de la herbivoría, que actúen a modo de nichos ecológicos para favorecer la dispersión y recolonización de la vegetación natural, favoreciendo a especies arbóreas como la encina y arbustivas como majuelos, rascaviejas, retamas, bolinas o jaras.
No han funcionando los núcleos de dispersión de la vegetación que se establecieron y prácticamente todos los plantones colocados en estos recintos se han perdido
© Proyecto Sierra de Baza
En muchas parcelas que se habilitaron como núcleos de dispersión se ha perdido el 100 % de las especies plantadas y han sido colonizadas por la misma vegetación natural del entorno. Monte de Los Frailes 18/04/2021.
Si como hemos comentado la fase final de este proyecto era la de favorecer la recolonización de la vegetación natural históricamente presente en la zona y de la que la encima era la especie dominante, de forma que toda esta zona era dominio de esta especie arbórea, para lo que se diseñó el acondicionamiento de 66 pequeñas parcelas de 0,25 has aproximadamente cada una, delimitadas y valladas perimetralmente, que actuaran como núcleos de dispersión de la especies vegetales que se querían potenciar en la zona, ahora, cuando han pasado ya cuatro años de esta actuación podemos decir que esta iniciativa no ha dado los resultados esperados y se han perdido más del 90 % de las especies plantadas en estos recintos, que han sido colonizados por la misma vegetación natural que ya existe en el entorno, con lo que todos estos enclaves lejos de servir como puntos de dispersión de las especies a introducir en la zona, han sido ocupados y colonizados estos recintos vallados por la misma vegetación que existe fuera del vallado, de forma que la dispersión de las especies no ha sido desde dentro del vallado al exterior, como se pretendía, sino desde fuera del vallado a su interior.
Las causas de este fracaso reforestador
© Proyecto Sierra de Baza
Los huecos que han quedado tras la pérdida de las especies plantadas en estos recintos, es manifiesta. Monte de Los Frailes 18/04/2021.
Siendo evidente el fracaso reforestador de esta iniciativa, con la que se pretendía introducir nuevas especies naturales y potenciales de la vegetación natural de la zona afectada, que colonizaran los montes del entorno, para ayudar a la naturaleza a recuperar la vegetación natural que allí se perdió. Ahora podemos decir que no se han cumplido estos encomiables deseos, lo que podemos constatar con una somera visita de campo a la zona y detenernos en alguna de las 66 microparcelas que se acondicionaron con este fin en estos parajes en el segundos semestre del año 2018. Pero si queremos avanzar más debemos preguntarnos por las causas que hay tras estos desalentadores datos, para intentar aprender la lección, la que en materia de reforestaciones en terrenos marcadamente áridos como los del sureste ibérico, en que se localiza la Sierra de Baza, parece que no terminamos de aprender, estimando, desde nuestro punto de vista, que dada la aridez e insolación en que quedaron todos estos terrenos, tras perderse la masa arbórea que le daba protección a la cubierta vegetal, con total ausencia de sombras y aumento de la incidencia también de los vientos, se hubiera hecho necesario darle más apoyo a todas las plantas que se colocaron en estas parcelas, y para lo que hubiera sido imprescindible riegos de supervivencia en la época estival, lo que no se hizo, con el lamentable resultado constatado, de que prácticamente todas las plantas que se utilizaron en este intento de reforestación, se perdieron.
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