Curiosidades ornitológicas: Alarmante declive de la ganga ortega en la España peninsular
Catalogada como "Vulnerable", se estima debe pasar a estar catalogada "En peligro de Extinción"
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Según el último censo estatal de esta ave esteparia ligada a ambientes agrícolas, la ganga ortega sufre un declive alarmante, hasta el punto que se estima que se ha registrado una caída poblacional superior al 40% en la España peninsular.
Según informa la SEO/BirdLife, trata del segundo censo nacional tras el llevado a cabo en 2005. El cálculo de la detectabilidad de estas aves –mediante la repetición de recorridos de censo en gran número de localidades– ha permitido en particular una notable mejoría en cuanto a la fiabilidad de las estimas. No obstante, el cotejo de los resultados de ambos censos es todavía factible, sujeto a la necesaria cautela. En números redondos, en 2019 contaríamos con una población de 7.500 gangas ibéricas y 7.000 ortegas, correspondiendo 2.200 ortegas a la población de la isla de Fuerteventura.
Las cifras equivalentes de 2005 se situaron en 9.500 gangas ibéricas y 10.500 ortegas.
De manera que en apenas tres lustros la población de la ganga ibérica habría disminuido en una quinta parte y la de la ganga ortega, en un tercio, por lo que los datos sobre la evolución de esta segunda especie nos deben de llenar de preocupación.
Un análisis más puntual, basado en la comparación de índices de abundancia en localidades concretas, sugiere caídas aún más acusadas: 27% en la ganga ibérica y hasta 43% en la fracción peninsular de la población de la ortega.
Las mayores poblaciones del continente europeo
Mapa de cobertura y resultados (presencia) del muestreo 2019 de ganga ortega en Andalucía. Fuente SEO/BirdLife. Hemos marcado nosotros con un círculo los terrenos de la Hoya de Baza.
Estas dos especies, en Europa prácticamente restringidas a nuestro país, han sido grandes desconocidas hasta hace relativamente poco. Fue a principios de los años 80 del pasado siglo se dieron a conocer los primeros datos relativos a su alimentación, mientras que hasta mediados de la siguiente década no hubo información apenas sobre la biología de reproducción o acerca de aspectos del comportamiento tan relevantes como el gregarismo o la utilización de bebederos y dormideros.
Las estimas numéricas de las gangas también tardaron en llegar por comparación a otras aves como anátidas, garzas, gaviotas o rapaces, lo que quizás no sea de extrañar dadas las bajas densidades y extensas áreas de ocupación que caracterizan a las gangas.
Estas tendencias de las gangas, tan preocupantes, son similares a las de toda otra serie de especies esteparias como sisones, avutardas, alcaravanes y aguiluchos, terreras y calandrias, que las acompañan en nuestros secanos, baldíos y parameras. Aves que se acostumbran a denominar esteparias –o con mayor propiedad agro-esteparias– y que, tras haberse beneficiado históricamente de la deforestación y la agricultura, pasan en estos momentos por una situación que cabe calificar de crítica.
Debe de revisarse la catalogación de la ganga ibérica
© José Ángel Rodríguez
Pareja de gangas ortegas en los terrenos esteparios de la Hoya de Baza.
En base al tamaño de población actual y la evolución registrada entre los censos disponibles, y según los criterios internacionales de UICN, el estado de conservación de la ganga ortega, en el estudio que venimos comentando se estima que la ganga ortega debe mantenerse en la categoría de “Vulnerable” en Canarias, pero recatalogarse como “En Peligro” en la península. Por otra parte, debería reconsiderarse su catalogación de acuerdo con los tamaños de población estimados y las tendencias observadas, en cada comunidad autónoma.
Finalmente destacar como todas las aves esteparias, al igual que las gangas, tienen en nuestro país las mejores poblaciones, en el conjunto europeo, lo que ciertamente implica una especial responsabilidad a nivel internacional en cuanto a su conservación.
Las mayores poblaciones a nivel europeo
Ganga ortega fotografiada en la Hoya de Baza.
En España, la ganga ibérica y la ganga ortega tienen un área de distribución amplia en la España peninsular (cerca de 60.000 km2 y 100.000 km2 respectivamente). Una y otra son especies propias de zonas llanas y abiertas, dedicadas fundamentalmente a la agricultura de secano y al pastoreo extensivo. En época reproductora, la ganga ibérica selecciona formaciones vegetales naturales con una estructura estepárica (pastizales anuales mediterráneos, espartal, matorral bajo, pastizales salinos o gipsófilos, almajales, etc.) así como mosaicos agropecuarios compuestos de parcelas de usos heterogéneos (cultivos de cereal y leguminosas, labrados, barbechos, eriales), siempre que sean terrenos llanos y desarbolados, con vegetación baja y escasa cobertura.
Más información:
Acceso a la monografía “La ganga ibérica y la ganga ortega en España” pulsando AQUÍ.
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