Hábitats de Interés Comunitario del Parque Natural Sierra de Baza y su entorno (X)
Cuevas no explotadas por el turismo
Código de la Unión Europea: 8310
Por José Ángel Rodríguez
© José Ángel Rodríguez
Entrada a una cueva natural en el Barranco de la Fonfría. Parque Natural Sierra de Baza.
PROYECTO SIERRA DE BAZA
01/02/2022
Se incluyen en este Hábitat de Interés Comunitario (HIC), las cuevas continentales no explotadas por el turismo que pueden estar habitadas por especies cavernícolas, sobre todo de fauna, muy especializadas y/o endémicas.
Dentro de este hábitat se incluyen también las simas y otras cavidades que reciben denominaciones particulares como torcas, sumideros, surgencias, etc. La mayor parte de las cuevas se localizan en sustratos kársticos, desarrollados sobre sustratos solubles, como yesos, calizas y dolomías.
También se consideran manifestaciones de este HIC 8310, aquellos tramos de cuevas que forman parte de complejos más amplios con uso turístico, cerrados y no accesibles a los visitantes y algunos sistemas subterráneos de origen antrópico abandonados, como son antiguas minas y las cuevas construidas por el hombre para ser habitadas, propias de nuestra zona, que luego resultaron abandonadas siempre que en este último caso presenten procesos geológicos y biológicos propios de las cavidades naturales.
Mapa de la distribución de este hábitat a nivel comunitario andaluz
Según la publicación “Guía de Identificación de Hábitats de Interés Comunitario de Andalucía” (Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Secretaria General de Medio Ambiente, Agua y Cambio Climático, 2020), de la que procede esta imagen este hábitat se localiza se localiza principalmente, en los sistemas béticos, aunque también están presentes en otras sierras calizas menos estudiadas.
Un ecosistema en el que la geología es principal factor
© José Ángel Rodríguez
Geranio de roca (Erodium rupicola), en el interior de una gruta natural de la Sierra de Baza.
A nivel global este HIC 8310 se presenta en la mayoría de las ocasiones en áreas karstificadas, sobre rocas solubles (yesos, calizas y dolomías) aunque también aparecen en rocas metamórficas y volcánicas. La localización y los procesos que originan su formación (naturaleza y estructura de los materiales geológicos, clima, vegetación, flujos de agua más o menos permanentes, procesos de precipitación química, disolución del sustrato, etc.) determinan la estructura de las cavidades (horizontales o verticales (simas) con varios niveles de desarrollo), la composición mineral, la presenciade estalagmitas y/o estalactitas, etc.
Su interés radica en los valores geológico, biológico y escénico. Albergan especies, sobre todo invertebrados (coleópteros, crustáceos, arácnidos y moluscos) de distribución muy restringida o endémica, muy especializadas por el carácter aislado y restrictivo del medio. El porcentaje de “cuevas” estudiadas es escaso y las más conocidas se relacionan con un uso tradicional y cultural. Es fundamental la recopilación de datos de localización, volumen, desarrollo longitudinal, formas de precipitación química y/o de disolución, fauna vertebrada e invertebrada que contienen, microorganismos autóctonos e invasores, etc., para su mayor conocimiento y conservación.
Las plantas vasculares se limitan a la zona externa de la cavidad, estando muy condicionada su presencia por los factores microclimáticos y también por el carácter rezumante de la roca, así como por movilidad o estabilidad del sustrato en que arraigan, mientras que los musgos y sobre todo los tapetes algales pueden internarse algo más, desapareciendo finalmente con la progresiva pérdida de luz.
Principales muestras de este HIC en el Parque Natural Sierra de Baza
© José Ángel Rodríguez
Antiguas minas abandonadas, que han sido ocupadas por los murciélagos, también están incluidas en este HIC.
Según datos recogidos en la Red de información Ambiental de Andalucía dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, dentro del Parque Natural se encuentran registradas 3 cuevas, las cuales acogen numerosas especies de murciélagos, entre ellas, varias incluidas en el Anexo II de la Ley 42/2007 de 13 de diciembre, que se localizan en el extremo suroeste de este espacio protegido, aunque hay bastante más a lo largo de todo su territorio, en claras muestras de su insuficiente estudio.
La fauna de murciélagos presentes en estas grutas naturales de la Sierra de Baza muy importante
© Agustín Orduña
Murciélago de herradura pequeño (Rhinolophus hipposideros), posiblemente la especie más abundante en los ambientes trogloditas de la Sierra de Baza.
Según el Borrador del PRUG del Parque Natural Sierra de Baza, que se está tramitando en estos momentos, en el ámbito del Parque Natural Sierra de Baza se consideran dos cuevas como refugios importantes para los murciélagos, aunque existen más que se pueden incluir dentro de este HIC 8310 de cuevas no explotadas por el turismo.
Respecto al seguimiento de estas cuevas naturales, cabe destacar el que se ha venido haciendo con respecto a algunas de estas cuevas dentro del Parque Natural Sierra de Baza, como es la llamada Cueva de La Pastora, ubicada en el Término Municipal de Caniles, propiedad del Ayuntamiento de Caniles, el resultado del censo realizado en julio de 2011, es un total de 32 Murciélagos pequeño de herradura (Rhinolophus hipposideros)
El análisis de tendencia poblacional del murciélago de herradura pequeño (Rhinolophus hipposideros) desde 2000-2011 se considera estable.
La ausencia actual de los escasos individuos de rinolofo grande o murciélago de herradura grande (Rhinolophus ferrumequinum), del murciélago mediterráneo de herradura (Rhinolophu euryale) y de murciélago orejudo meridional (Plecotus austriacus) en este refugio, puede deberse a que la reja que se instaló en la entrada principal, no fue tolerada por estas especies, con el consiguiente abandono del refugio, aunque se le sigue asignándola categoría de colonia CII.
La cueva de La Pastora, tiene un importante yacimiento arqueológico que sufrió un expolio intensivo. Esto provocó importantes molestias a la numerosa colonia de murciélagos que albergaba el refugio. Para evitar la destrucción del yacimiento, la propiedad cerró las dos entradas de la cueva con planchas de hormigón, lo que dio lugar a la desaparición de la colonia. La posterior reapertura de ésta por expoliadores ha permitido la reinstalación de los murciélagos, aunque en menor número.
Otras especies como el Murciélago orejudo meridional (Plecotus austriacus), se han censado en dos grutas naturales más del Parque Natural Sierra de Baza, mientras que el Murciélago ratonero pardo (Myotis emarginata), también presente tiene la costumbre de entremezclarse dentro de colonias de murciélagos grandes de herradura, lo que hace que muchas veces su presencia pase desapercibida, aunque se ha podido comprobar que un estudio minucioso permite detectar su presencia en casi todas las colonias de este Rhinolophidae, aunque sea en escaso número. Por tanto, es posible que sea algo más frecuente de lo que parece (José Antonio Garrido García, 2006).
Otras especies de quirópteros como el Murciélago de montaña (Hypsugo savii), también están presentes en estas grutas de la Sierra de Baza, donde ha sido capturada varias veces en las bocas de las minas del pico Santa Bárbara y en la Fuente de la Canaleja (José Antonio Garrido García, 2006).
Puede ampliarse información sobre los murciélagos presentes en el Parque Natural Sierra de Baza, en las Fichas de Mamíferos de la Sierra de Baza, pulsando AQUÍ.
© José Ángel Rodríguez
Interior de una gruta natural en el macizo central de la Sierra de Baza en invierno.
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