El calentamiento global acelera peligrosamente la desaparición de los anfibios
Una investigación en la que participan más de 100 investigadores y que analiza los datos de las últimas dos décadas, recabados en todo el mundo sobre estos animales y mantiene la destrucción de hábitats y las enfermedades emergentes, como dos efectos potenciados por la crisis climática que se manifiestan como las causas principales del declive de estas especies.
© José Ángel Rodríguez
Sapo corredor fotografiado en un prado de la Sierra de Baza.
Un estudio, basado en la segunda evaluación mundial de anfibios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), señala al cambio climático como una de las mayores amenazas para los anfibios: ranas, sapos, salamandras. El trabajo, que se ha publicado el pasado mes de octubre en la revista Nature, analiza los datos de las últimas dos décadas, recabados en todo el mundo.
El equipo de investigación, que ha contado con los datos de más de 1.000 expertos de todo el mundo, ha analizado el riesgo de extinción de más de 8.000 especies de anfibios (2.286 evaluadas por primera vez) y concluye que dos de cada cinco anfibios podrían desaparecer.
El trabajo supone una actualización de la evaluación que la UICN hizo en 2004 y que estableció una base de referencia para el seguimiento de las tendencias y la medición del impacto de las acciones de conservación. Aquel informe ya reveló la acelerada extinción a la que estaban haciendo frente los anfibios.
Hoy, según los nuevos datos recabados, casi el 41 % de todas las especies de anfibios que han sido evaluadas son vulnerables, están en peligro o en peligro crítico de extinción. Esta cifra contrasta con el 26,5 % de los mamíferos, el 21,4 % de los reptiles y el 12,9 % de las aves.
La destrucción y degradación del hábitat exacerbada por los efectos del cambio climático, afecta al 93 % del total de especies de anfibios amenazadas y demuestra que la ampliación de zonas protegidas
Entre 2004 y 2022, algunos factores críticos han acercado peligrosamente a la extinción a más de 300 anfibios. El cambio climático fue la principal amenaza para el 39 % de estas especies y se espera que esta cifra aumente a medida que se disponga de mejores datos y proyecciones sobre las respuestas de un grupo de especies particularmente sensible a los cambios ambientales en su entorno. De hecho, la destrucción y degradación del hábitat exacerbada por los efectos del cambio climático, afecta al 93 % del total de especies de anfibios amenazadas y demuestra que la ampliación de zonas protegidas y de corredores ambientales que conecten los hábitats seguirá siendo fundamental.
Un hongo que afecta a los anfibios se está manifestando también como letal
© José Ángel Rodríguez
La desaparición de anfibios en los últimos años está siendo alarmante.
En la imagen una rana verde o común (Pelophylax perezi).
A la desaparición de hábitats se suma la enfermedad causada por el hongo quítrido, Batrachochytrium dendrobatidis, que ya ha borrado del planeta a numerosas especies de anfibios. “La mayor frecuencia de sequías severas y tormentas tropicales que provoca el cambio climático, aumenta significativamente la vulnerabilidad de los anfibios ante el hongo quítrido”, explica la investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) Patricia A. Burrowes.
Como con secuencia de todo lo anterior "los anfibios están desapareciendo más rápido de lo que podemos estudiarlos, pero la lista de razones para protegerlos es larga e incluye su papel en la medicina, el control de plagas, su capacidad para alertarnos sobre las condiciones ambientales, así como mejorar la salud de los ecosistemas y hacer del planeta un lugar más hermoso", explica Kelsey Neam, coordinadora de prioridades y métricas de especies de Re:wild y una de las autoras principales del artículo.
Fuente: Agencia de Noticias Científicas SINC.
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