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Edición Mensual - Año XXVI | Nº 305 - Noviembre 2024

NOTICIAS

imagen de decoración

Los vecinos de la Rambla del Agua quieren segregarse del Valle del Zalabí, para agregarse a Dólar, a donde históricamente pertenecieron


Entienden que así serían mejor atendidas sus necesidades de servicios públicos, actualmente muy deficientes


© Proyecto Sierra de Baza
Calle de la Rambla del Agua.

PROYECTO SIERRA DE BAZA
01/10/2024

Localizada en la cara sur de la Sierra de Baza, dando vistas a Sierra Nevada, se emplaza la Rambla del Agua, un bonito y poco conocido pueblo del Parque Natural Sierra de Baza (Granada), a la que el pasado 22 de septiembre nos desplazábamos, una representación de la Asociación Proyecto Sierra de Baza, para conocer este pueblo, su museo etnográfico del que teníamos muy buenas referencias, y del que nos ocupamos de forma más detallada en otro apartado de nuestra revista digital, pero particularmente pasar una jornada de convivencia con su vecinos y conocer sus problemáticas y reivindicaciones.

Los accesos hasta la Rambla del Agua son, en estos momentos, complicados, al encontrarse en una situación muy deficiente todas las pistas forestales que llevan hasta allí, particularmente tras las intensas tormentas estivales que se han registrado en la zona, que han dejado estos caminos en muy mal estado, siendo esta una de las principales quejas que nos trasladaron los vecinos. Si nosotros preveíamos hacer el viaje desde Baza, pasando por Gor y la Juntas de Gor, en una hora aproximadamente, tardamos casi dos horas, por la penosa situación que tiene la pista forestal, particularmente cuando desciendes desde el cruce de Cuatro Caminos en dirección a Charches y pasas por La Fraguara, que es prácticamente intransitable en algunos de sus tramos.  

Cuanto nos aproximamos a Rambla del Agua, nos sorprende desde el camino, lo blanca y bien cuidadas que se ven la generalidad de sus casas, en la que destaca la figura de su iglesia, en claras muestras del uso y ocupación de sus casas por sus propietarios, una situación que se hace aún más llamativa cuando se conocen otras aldeas de este espacio protegido, que presentan una triste situación de abandono. 
En la Rambla del Agua nos recibía, junto a su iglesia, dedicada a la devoción de la Virgen de la Piedad, el presidente en funciones de la Asociación de Vecinos Virgen de la Piedad, Manuel Ruz López, una asociación muy activa y reivindicativa que ha propiciado con su incansable labor la situación de recuperación urbanística que presenta en la actualidad la Rambla del Agua, de modo que si la Rambla del Agua cuenta con un centenar de casas, casi un ochenta por ciento de las mismas están rehabilitadas en la actualidad y en condiciones de ser ocupadas. 

Un recorrido por las remozadas y bien conservadas calles de la Rambla del Agua nos permite apreciar como las construcciones presentan un estilo arquitectónico muy peculiar y bonito, que se asemeja al de las conocidas construcciones alpujarreñas y, lo que también nos llama la atención, es que la práctica generalidad de las casas cuentas con parrales de los que, en estas fechas, cuelgan llamativos y bien cuidados racimos de uvas, luego nos contaría Manuel que toda esta uva era llevaba a la bodega comunitaria que acondicionaron en la aldea en la que elaboraban vino del país, que luego se repartía entre los propios vecinos en proporción a su contribución.


© Proyecto Sierra de Baza
Interior de la bodega comunitaria de la Rambla del Agua

Un pueblo que vivía de la agricultura y de la ganadería, también de la minería


© Proyecto Sierra de Baza
Antiguas terrazas de cultivo, actualmente abandonadas, junto al pueblo de la Rambla del Agua, que delatan su precedente aprovechamiento agrícola.

En la Rambla del Agua, donde llegaron a estar censados unos 500 vecinos a principios de siglo XX, en que alcanzó su mayor población, sus habitantes vivían de la ganadería y de la agricultura, pero también trabajaban en las minas denominadas De Las Piletas y las de Los Caballos, de cuya importancia puede ser ilustrativa el dato de que la mina De Las Piletas contaba con su propio ferrocarril minero que se construyó para transportar la producción de distintos pozos hasta una gran tolva, desde donde partía un cable aéreo que vertía el mineral en la estación de Huéneja, la misma desde donde partía el ramal de las Minas del Marquesado. Tanto el ferrocarril como el cable tenían una longitud cercana a los 5 kilómetros.

Ángeles Ruz nos contaba que el cierre de estas minas fue otro de los motivos de la despoblación de su pueblo. La Rambla tenían tienda de comestibles y otros productos de necesidades básicas, que a la vez hacía de posada para alojar a viajeros de paso.

También es destacable mencionar la existencia de 4 hornos árabes de amasar el pan, de los que actualmente queda uno.

Tenían escuela, iglesia, la que se conserva en la actualidad, cementerio (en el que aún hoy son enterrados familiares que han pedido descansar en su pueblo natal o junto a sus padres y antepasados difuntos que también yacen allí) y unas fiestas y tradiciones muy nombradas y conocidas, que eran frecuentadas por los pueblos y cortijadas de todo el alrededor.

Destacándonos los vecinos como les preocupaba mucho que, si no interviene la administración haciéndose responsable del mantenimiento de todo esto, el pueblo desaparecerá y no podrán ni visitar a sus difuntos. 

La iglesia de Santa María de la Piedad


© Proyecto Sierra de Baza
Panorámica de la iglesia de Santa María de la Piedad, patrona del pueblo, la que se presenta muy bien cuidada por sus vecinos.

La iglesia que se levantaba en el pueblo fue construida entre los S. XVIII y XIX, con un característico estilo mudéjar rústico propio de la zona, en el que se emplearon para su construcción los materiales del terreno. Está dedicada a la devoción de la Virgen de la Piedad, cuenta con una nave central rectangular, dividida en dos alturas, el altar al que se accede por una escalinata, queda elevado del resto del edificio, donde se ubica la hornacina para la Virgen. Tras el altar se encuentra la sacristía, que en el pasado fue también vivienda del párroco. La pila bautismal queda ubicada en la entrada del templo a la derecha. Su cubierta es de teja roja, con vertiente a dos aguas, estando sustentada por vigas de pino macizo, transversales, de 10 metros de longitud, sobre las cuales hay un artesonado rústico de madera de pino, procedentes de la Sierra de Baza.


© Proyecto Sierra de Baza
Altar de la iglesia de la Virgen de la Piedad, en el que las imágenes de San Francisco y de la Virgen de la Piedad presiden el templo. 

La Asociación de Vecinos Virgen de la Piedad

Manuel Ruz nos contaba que la Asociación de Vecinos Virgen de la Piedad, fue creada en los años 80 del pasado siglo “por hijos de las familias emigradas que tuvieron que abandonar su pueblo, para reivindicar y trabajar por la recuperación del mismo y de su figura jurídica de núcleo urbano consolidado, como había sido anteriormente junto con los otros núcleos urbanos que forman parte del Valle del Zalabí”.

Nosotros hemos consultado el “Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España” de Pascual Madoz (1846) y cuenta como la Rambla del Agua, junto con el Raposo y Charches, formaban ayuntamiento propio, actualmente pertenece al Valle del Zalabí. También nos contaba Manuel que “durante casi medio siglo han venido trabajando por la recuperación integral de la aldea, manteniendo con grandes dificultades los servicios generales para todos los vecinos, al tiempo que han preocupado por el mantenimiento y cuidado de los espacios comunitarios y de interés histórico como son la iglesia, el cementerio, el museo o la plaza; lo que han hecho sin ayuda alguna de las administraciones competentes, que se han venido desatendiendo de la Rambla del Agua”.

La Rambla del Agua dada de baja como pueblo


© Proyecto Sierra de Baza
Los parrales están muy presentes en las calles de la Rambla de Agua.

Ruz nos contaba con énfasis, que se sienten desamparados y desatendidos por todas las administraciones. Antes había un alcalde pedáneo, pero ahora no se sienten representados en la corporación municipal del Valle del Zalabí, a cuyo ayuntamiento pertenece la Rambla del Agua, la que están sufriendo una falta de actuación por las administraciones competentes, lo que entiende es debido de forma fundamental al hecho de que hasta los años setenta del pasado siglo la Rambla del Agua era un pueblo como cualquier otro de aquel entonces: tenía cementerio, escuela, médico, iglesia, tienda de suministros básicos de alimentación y familias que aún vivían allí, pero pasó a tener una figura jurídica figura administrativa que no duda en calificar como injusta que se denomina “unidad de ejecución”, lo que implicó -entre otras consecuencias- que la Rambla del Agua no está reconocida como núcleo urbano consolidado, lo que supone que el Ayuntamiento al que está adscrita la Rambla del Agua (el Valle del Zalabí), les niega la posibilidad de que intervenga para asegurar unas condiciones dignas y seguras de habitabilidad a sus vecinos, como en cualquier pueblo, como podía ser el mantenimiento de una red de agua, de alcantarillado, o garantizar el mantenimiento de su planta solar, que abastece a las casas y calles de luz. También se quejaban los vecinos de que no tiene conexión de telefonía, y “si la hubiera ello daría posibilidad a los vecinos de permanecer todo el año en sus casas sin miedo a la incomunicación y aislamiento que viven ahora; así como a los jóvenes de poder permanecer también largas temporadas en su pueblo sin interrumpir su trabajo, pues cada vez son más los que lo practican el teletrabajo vía internet”.

Quieren segregarse del Valle del Zalabí y agregarse al municipio de Dólar


© Proyecto Sierra de Baza
Manuel Ruz y su esposa Octavia Buendía paseando por una de las calles de la aldea.

Ángeles Ruz nos contaba como “en los libros de historia que están en el archivo de Dólar, la Rambla del Agua, que ya existía antes del siglo XVI, aparece formando parte del término municipal de Dólar, pero por decisiones administrativas, en las que no se contaron con los vecinos de la Rambla del Agua, se le adscribió a Charches primero y posteriormente al Valle del Zalabí, con el que no nos unen vínculos históricos de tipo alguno”.

Otros vecinos presentes insisten en que “a Dólar nos une nuestra historia, vínculos familiares, costumbres, proximidad geográfica, y muy buenas relaciones siempre con su administración”. 

Preguntados los vecinos por ¿Cómo se ve esta segregación y agregación desde los respectivos términos municipales implicados? Nos comentan como “la Rambla del Agua está en un enclave geográfico del Parque Natural de una gran riqueza natural".

Manuel Ruz nos contaba como “hace unos pocos años se inició un expediente de segregación a petición de los vecinos de la Rambla del Agua solicitando volver a formar parte del municipio de Dólar. El Ayuntamiento del Valle del Zalabí no puso inconveniente en un principio, pero finalmente, por diferencias políticas, el expediente fue rechazado”.

A lo que añadía Ruz: “Tener a la Rambla del Agua formando parte de un término municipal, evidentemente pone en valor al pueblo con el que forme parte de él. Riqueza de la que también se benefician. Pasto para el ganado, leña, productos naturales que crecen en esta zona como son las setas, las uvas; y, algo muy importante, como es la existencia de un manantial de agua existente en su enclave, minas de cristales y talco, sin olvidarnos del coto de caza en toda su extensión natural. Su paisaje y entorno es visitado y es un atractivo para el turismo rural, sin lugar a duda. Es de los pocos pueblos de esta parte del Parque Natural cuyas construcciones, casas, calles, conservan íntegramente su estilo histórico con la semejanza propiamente reconocida a los pueblos alpujarreños, además de que la Rambla del Agua ha sido todo un referente a nivel internacional, al haber sido el primer pueblo en Europa que se instaló una planta de energía solar para atender las necesidades de todos sus vecinos, lo que ha dado grandes posibilidades al Valle del Zalabí para recibir cuantiosas subvenciones de Fondos Europeos para el desarrollo de energías limpias en el territorio, las que paradójicamente aquí no han sido invertidas”

Apostillando Manuel, en una queja que es un sentir general de los vecinos, que “la Rambla del Agua tiene todas estas riquezas naturales y grandes posibilidades de progreso, las que están siendo aprovechadas por el Ayuntamiento del Valle del Zalabí y los pueblos que lo forman, pero no por la Rambla del Agua, que se está viendo injustamente condenada a estar excluida de recibir apoyo de tipo alguno y ello por el agravio y sinsentido de no estar catalogado como núcleo urbano consolidado”.

Los vecinos nos comentaban que había muchas razones para llevar adelante esta segregación del Valle del Zalabí, destacando como “la administración del Valle del Zalabí nunca ha destinado ningún recurso ni siquiera para arreglar los accesos a la Rambla del Agua, tampoco para hacer que llegara la luz por cable, ni para asegurar conexión a la telefonía móvil hasta nuestro pueblo, ni han realizado intervenciones de mantenimiento de las redes de agua y luz solar, calles, etc., sino que todo ha sido recuperado y mantenido por los vecinos solamente”. Lo que estimaban estaba siendo la consecuencia de haber sido catalogados como “unidad de ejecución”

“Entendemos -nos indicaban- que el municipio al que pertenecemos administrativamente, que es el Valle del Zalabí, no debería tener inconvenientes en que nos segreguemos para agregáramos a Dólar, que es donde históricamente pertenecemos, puesto que nunca ha hecho ni tiene intención de hacer nada por tratarnos como a cualquier otro pueblo vecino del Valle. Lo único que si reciben son nuestros impuestos”.

Sobre la agregación al término municipal de Dólar, destacaban como “la corporación municipal de Dólar nos consta que estaría dispuesta a sacarnos del aislamiento y abandono en el que estamos y tratarnos como justamente están haciendo hasta con los pequeños cortijos que están en su territorio. Queremos -y quieren también ellos- recuperar nuestros vínculos, nuestros orígenes y nuestra historia, reconociendo a la Rambla del Agua como pueblo perteneciente y adscrito al término municipal de Dólar”

Manuel Ruz, en su condición de presidente en funciones de la Asociación de Vecinos Virgen de la Piedad de la Rambla del Agua, quiso terminar esta entrevista dejando constancia de que “es gracias a la dirección del Parque Natural de la Sierra de Baza, órgano que depende de la Junta de Andalucía, por lo que tenemos los accesos rurales de entrada y salida al pueblo. El Parque, está siendo el único organismo que nos ayudó a asegurar alguna vía transitable al pueblo, ante la total pasividad de la administración local a la que pertenecemos, el Ayuntamiento del Valle del Zalabí, durante todas estas décadas”

Con unas palabras de agradecimiento a Proyecto Sierra de Baza, por su apoyo incondicional durante todos estos años y ayudarles a visualizar su situación y problemática aún no resuelta, terminaba esta entrevista.


© Proyecto Sierra de Baza
Grupo de miembros de Proyecto Sierra de Baza, junto a Octavia Buendía y Manuel Ruz, que nos pudimos desplazar a la Rambla del Agua en esta jornada de convivencia, en la plaza del pueblo.

Puede ampliarse información sobre la Rambla del Agua y sus reivindicaciones en el documental. “La Rambla del Agua, Oasis del Olvido”, el que se explica extensamente la lucha y todo el trabajo de casi medio siglo que ha mantenido la Rambla del Agua en recuperación de su identidad como pueblo y ello en testimonio de juristas, historiadores, representantes de instituciones, vecinos y otras personas que han formado parte en la recuperación de este pueblo.

https://youtu.be/EKaaPxmxOqE?feature=shared

 

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