Las lluvias registradas a lo largo del mes de septiembre podrían propiciar un buen otoño de setas
En los últimos años la sequía impidió que hubiera setas en un número significativo para poder recogerlas
© Proyecto Sierra de Baza
Consideradas como un fruto de la tierra, las setas es un importante recurso gastronómico y cultural. En la imagen la seta de la especie Polyporus squamosus, comestible en su fase joven.
PROYECTO SIERRA DE BAZA
01/10/2024
La práctica ausencia de precipitaciones primaverales y estivales, también las altas temperaturas vividas, durante este periodo, nos hacía prever que íbamos a asistir a un mal año de setas este otoño, algo que se viene arrastrando en los últimos años, unas previsiones que se han visto moderadamente alteradas por las tormentas que han caído en la Sierra de Baza en los últimos días del verano, y aunque muy localizadas en algunas zonas, han dejado unas importantes precipitaciones, lo que se espera se traduzca en una buena producción de setas este otoño, las que pueden comenzar a aparecer mediados de octubre, especialmente los esperados y buscados níscalos (Lactarius deliciosus), de los que llevamos unos años sin apenas producción.
En la normativa aplicable a este espacio protegido, informar para general conocimiento que no requieren autorización administrativa para poder recoger hasta un máximo de cinco kilos por persona y día, siempre que se cumplan una serie de condicionamientos, como es el de que no se utilicen rastrillos o la recolección sea durante las horas diurnas, las que no deben de ser transportadas en bolsas de plástico, siendo recomendable el uso de cestas de mimbre o caña, que permita y facilite la dispersión de las esporas durante su traslado.
El Parque Natural Sierra de Baza, con una superficie superior a las 53.000 hectáreas, y una gran variedad de hábitat dentro de su territorio, con la presencia de muchas y extensas zonas de bosques maduros, en la que hay gran cantidad de materia vegetal muerta procedente de los árboles caídos, propicia unas buenas condiciones naturales para la producción de setas, las que además requieren de humedad y precipitaciones para que tenga lugar una producción razonable, algo que podría ocurrir este otoño.
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