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Edición Mensual - Año XXVI | Nº 305 - Noviembre 2024

NOTICIAS

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Curiosidades ornitológicas: 
Más de 600 especies de aves se han extinguido en la Tierra desde que apareció el hombre


El número puede duplicarse en los próximos 200 años


© José Ángel Rodríguez
Alcaraván común (Burhinus oedicnemus)

PROYECTO SIERRA DE BAZA
01/11/2024
 
Un estudio, liderado por la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y el CREAF, ha analizado el pasado y el futuro de la extinción de aves a escala mundial desde que los humanos entramos en el escenario hace 130.000 años.

En total, y durante este periodo, se calcula que ya han desaparecido como mínimo 610 especies, casi todas ellas por causas humanas, pero el dato nos llena de preocupación cuando los científicos nos alertan de que en los próximos dos siglos podrían extinguirse otras 1305 especies, prácticamente el doble de lo que llevamos hasta ahora.

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Más allá de esta cifra, el estudio alerta que las consecuencias de la extinción son mayores de lo que se creía, ya que cuando desaparece una especie su rol en el ecosistema muere con ella, por ejemplo, algunas aves controlan las plagas comiendo insectos, las aves carroñeras reciclan la materia muerta, otras comen fruta y dispersan las semillas permitiendo que crezcan más plantas y árboles y algunas son polinizadores muy importantes. Conforme más especies con roles diferentes desaparecen, más diversidad funcional se pierde. En este sentido, el estudio alerta que ya se ha perdido el 20 % de diversidad funcional a nivel mundial y proyecta que los próximos 200 años puede sumarse un 7 % adicional.

“Hemos observado que hay una tendencia a que se extingan especies que desempeñan una función única en el ecosistema”
Ferran Sanyol, investigador del CREAF

Especies que desempeñan un papel clave en los ecosistemas pueden desaparecer en los próximos años


© Pierre-Marie Epiney
Quebrantahuesos en vuelo.

“Hemos observado que hay una tendencia a que se extingan especies que desempeñan una función única en el ecosistema. Por ejemplo, el icónico Dodo (Raphus cucullatus) dispersaba semillas de frutas grandes en la isla de Mauricio y pocas aves sustituyen esta función”, explica Ferran Sanyol, investigador del CREAF y uno de los autores principales de la publicación. Un caso de especie clave y vulnerable es el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), un buitre que se alimenta de restos de huesos y ayuda a reciclar los nutrientes, “esta especie no está amenazada a escala mundial, pero sí a niveles locales”, continúa Sayol.

Otro de los hallazgos de la investigación es que ya se han erosionado un 5 % de linajes -especies que son diferentes, pero que comparten en sus genes un antepasado común-, “esto equivale a borrar 3 mil millones de años de historia evolutiva en unos pocos años, algo así como cortar toda una rama del árbol de la vida”, añade Sayol.

Algunos ejemplos de linajes extintos son las aves elefante aves elefante (los Aepyornithiformes), que llegaban a medir casi 3 metros y vivían en Madagascar; las moas (los Dinornithiformes), grandes herbívoros que habitaron Nueva Zelanda. “Si las predicciones se cumplen en el futuro podría desaparecer otro 3% de linajes”, añade Sanyol. Uno de ellos son las especies de la subfamilia Drepanidinae o ‘pájaros de la miel’ endémicos de Hawaii, que ya han perdido la mitad de especies y “son imprescindibles para polinizar las flores”, alerta Sayol. 

Las islas, un punto negro de extinción


© José Miguel Pantaleón
Chi cui (Todus angustirostris). Una especie perteneciente a los "Barrancolíes", los que están confinada al Caribe con estatus de un doble endemismo, pues además de ser endémicos del Caribe, cada isla tiene su propio barrancolí endémico. La pérdida en una sola de estas islas puede suponer su extinción a nivel mundial.

Puede ampliarse información sobre esta especie pulsando AQUÍ.

Los datos demuestran que la mayor parte de las extinciones se concentran en las islas. En concreto, de todas las especies que se han extinguido un 80% eran insulares y, como consecuencia, ya se ha perdido un 31% de diversidad funcional en estos ecosistemas.

“El futuro no es muy alentador, ya que vemos que, si no tomamos medidas, 1000 especies insulares más podrían haberse extinguido en 2224”, advierte Sanyol. Entre los motivos que señalan es que no pueden ‘escapar’ de nuevas especies exóticas o animales domésticos como los gatos, que las cazan o introducen nuevas enfermedades.

“El futuro no es muy alentador, ya que vemos que 
si no tomamos medidas, 1000 especies insulares más
 podrían haberse extinguido en 2224”
Ferran Sanyol.

 
Algunos casos cercanos de especies con un rol clave los encontramos en las islas Canarias, donde la paloma rabiche (Columba junoniae) y la paloma turqué (Columba bollii) contribuyen a regenerar los bosques de laurisilva, ya que se alimentan de sus frutos y, a cambio, dispersan sus semillas, “ambas empiezan a estar amenazadas en España y con su desaparición perderíamos este rol”, advierte Sayol. 

Por su lado, la pardela balear (Puffinus mauretanicus), es un ave marina que habita las Baleares contribuye a los ciclos de nutrientes en las aguas costeras a través de sus desechos, “es una especie endémica, que sólo cría en las baleares y está en peligro de extinción”, añade Sayol.

Mejorar las estrategias de conservación


© José Ángel Rodríguez
Tórtola europea (Streptopelia turtur), una especie en peligro, de la que es necesario mejorar la estrategia de conservación para evitar su futura extinción.

Para llevar a cabo la investigación, el equipo analizó la pérdida de diversidad de aves en tres períodos clave: desde 130000 años atrás; desde el año 1500 de nuestra era, fecha donde la IUCN empezó a contabilizar las especies extintas y amenazadas, y los próximos 200 años.

Para recolectar los datos más antiguos, los autores viajaron a museos de diversos países donde se guardan aves disecadas, esqueletos y fósiles de ejemplares extintos, de cada una de estas especies se midieron ciertos rasgos como tamaño del ala, pico o altura y, gracias a esta información, pudieron deducir su papel, “por ejemplo, si tienen un pico largo probablemente sean polinizadoras”, aclara Sayol.

Con toda esta información, los datos actuales y gracias a modelos matemáticos pudieron descubrir el pasado y el futuro de la extinción de aves.

“Este trabajo científico nos recuerda que la actual crisis de extinción no se limita al número de especies, sino que la diversidad funcional y de linajes también se reduce”, relata Tom Matthews, investigador de la Universidad de Birmingham y primer autor del estudio.

“Comprender el impacto de las extinciones pasadas nos ayudará a calibrar mejor las consecuencias futuras en los ecosistemas y, por tanto, mejorar las estrategias de conservación y restauración global”, finaliza.

Referencia:
Matthews, T. J., Triantis, K. A., Wayman, J. P., (...) & Sayol, F. (2024). The global loss of avian functional and phylogenetic diversity from anthropogenic extinctions. Science.
Fuente: Agencia de Noticias SINC.

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