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Los efectos del cambio climático se dejan notar entre los pastores de la Sierra de Baza

La falta de pastos en cada vez más preocupante y la cabaña ganadera está en regresión lo que está perjudicando a la biodiversidad

© Proyecto Sierra de Baza
Ganado ovino pastando en la Sierra de Baza en la zona de la Cañada del Gitano. Imagen tomada en el año 2006. 

PROYECTO SIERRA DE BAZA
01/02/2025

Si hasta ahora se ha venido hablando de los efectos del cambio climático en nuestros montes, que están perdiendo biodiversidad, y fuentes, las que se vienen sufriendo una alarmante y preocupante disminución de su habitual caudal de agua, cuando no se han secado, como ya hemos tenido ocasión de comentar en algunas ocasiones, un sector que había permanecido olvidado y al margen de esta grave problemática era el de los pastores, pese a que por su habitual y tradicional sistema de explotación y aprovechamiento de los recursos naturales, implica una particular adaptación al clima, mayor incluso que otras actividades humanas, particularmente en zonas áridas y semiáridas como la nuestra, en la que se ven obligados a practicar una movilidad en orden a buscar los terrenos y épocas más idóneos donde pastores con sus ganado, intentaba subsistir enfrentándose a condiciones climáticas que si tradicionalmente han sido difíciles, ahora y con la falta de precipitaciones están al límite, y la esperada primavera se presenta sin pastos frescos ni hierba con la que alimentar a los ganados, lo que va a implicar la necesidad de efectuar un aporte alimenticio adicional para esta cabaña ganadera con piensos, si es que se quiere que ésta pueda salir adelante.

Una profesión en regresión


© Proyecto Sierra de Baza
El pastoreo es fundamental para mantener las praderas naturales.

Nos comentaba un pastor nacido en la Sierra de Baza, cuya identidad prefiere mantener reservada, que el alto precio que están alcanzando los piensos del ganado y el correlativo bajo precio de las reses en los mercados está motivando en la Sierra de Baza una masiva venta de la cabaña ganadera, de modo que nuestra sierra se está quedando prácticamente sin pastores y sin ganado, los que ante el ambiente que se vislumbra están abonando las explotaciones, acuciados por sus problemas que ahora se acrecientan con su vulnerabilidad frente al cambio climático y ser un sector económico que depende, más que ninguno, de las precipitaciones naturales, las que al faltar ahora han acentuado la insostenibilidad de este sector de nuestra población, que puede estar viviendo sus últimos años.

Una situación que lamentamos profundamente por el importante papel que han venido desempeñando los pastores en la conservación de nuestros montes y de los recursos naturales que aquí se localizan, también en la conservación de los usos y prácticas tradicionales y culturales asociadas al pastoreo, todo lo que está en manifiesto retroceso en los montes de la Sierra de Baza por la preocupante disminución de su cabaña ganadera.