Bailén: una de las aldeas más bonitas y desconocidas de la Sierra de Baza
La recuperación integral de esta aldea se está llevando a cabo por sus habitantes en una encomiable labor, rehabilitando sus construcciones, arreglando sus calles y recuperando los usos tradiciones de su huerta
Por José Ángel Rodríguez
© José Ángel Rodríguez
Panorámica de la aldea de Bailén, en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Baza.
Desde hace años venimos soñando con que las numerosas aldeas que se localizan a lo largo de la Sierra de Baza, en su mayoría hoy en día abandonadas y en estado ruinoso como El Tesorero, El Moro, Pocopán, Los Mellizos, Bastidas, Las Casas…puedan reconstruirse y recuperar la vida y construcciones que tuvieron hace tan solo unos pocos años. Es por ello por lo que visitar aluna de estas aldeas, como es Bailén, y comprobar que es una bonita y remozada aldea que está siendo recuperada y habitada, gracias a la labor de sus habitantes, nos llena de alegría y nos ilusiona en pensar que puede ser posible que en un futuro más o menos próximas el resto de aldeas que aún siguen abandonadas y en ruina en el conjunto de lo que ahora es el Parque Natural Sierra de Baza, puedan también recuperar la vida que tuvieron y es por ello que el ejemplo de Bailén, debe de destacarse.
Las flores adornan la fachada de una casa en la aldea de Bailén.
Bailén se localiza en la parte nororiental del Parque Natural Sierra de Baza, a 1.580 metros de altitud, al pie del límite con la provincia de Almería, junto a la margen derecha, aguas abajo, del arroyo de Balax, justamente en frente de otra aldea de sensible mayor tamaño: Benacebada, la que también se ha recuperado en los últimos años.
Esta aldea de Bailén, pertenece al término municipal de Baza y sus históricas casas -en contra de lo acontecido con otras aldeas y cortijadas del Parque Natural Sierra de Baza, sumidas en el mayor abandono- se ha visto positivamente rehabilitadas en los últimos años, en un proceso de recuperación integral de la aldea afrontado y asumido por la iniciativa de los propios vecinos que allí tienen alguna propiedad.
Una aldea agrícola
Antigua zona en la que se cultivaba trigo.
Nos contaba Antonio Moya, uno de los vecinos que han vuelto a la aldea de Bailén, que esta aldea era esencialmente agrícola y vivía de la agricultura, cultivándose en la vega productos de huertas, fundamentalmente nabos, tomates, patatas y cebada, mientras que todas las vertientes de las cumbres que rodean la aldea eran sembradas con lentejas y las penillanuras de las cumbres, con trigo. Ganados apenas había en la aldea, fuera de los animales de corral (gallinas, conejos y algunas palomas) y sobre todo animales de tiro como burras o mulas, esenciales para llevar a cabo las labores agrícolas y el transporte, por lo que eran animales esenciales, que se consideraban como parte de la familia serrana, viviendo dentro de la casa junto con el resto de moradores con las que prácticamente contaban todas y cada una de las casas de las aldeas, para su autoabastecimiento.
El único ganado que tenía la aldea, estaba integrado por unas 60 ó 70 cabezas de ovejas y cabras, que lo cuidaba un pastor llamado Herminio Membrives Lozano, conocido como el Tío Herminio.
Restos de antiguos abancalamientos en los terrenos en que se cultivaban lentejas.
Miro hacía las cumbres del entorno, con una pendiente superior al 25 %, hoy cubiertas por las bolinas (Genista umbellata) y particularmente los aznachos (Adenocarpus decorticans), que forman un denso estrato arbustivo, que cubren de amarillo todas estas laderas en primavera, y no deja de sorprenderme que -como me comenta Antonio Moya- todas estas laderas se hayan podido cultivar hasta fechas recientes, lo que me confirma y ratifica otro vecino, José Gómez Moya, que así era y me cuenta como subían con burras serranas, “las que se movían muy bien por estos laderos” para labrar y recoger las lentejas, las que se daban muy bien en ese terreno, con un rendimiento muy alto y me indica que si me fijo bien aún puede encontrarse algunos vestigios de los aterrazamientos que se levantaron en estas laderas, lo que así compruebo, con el zoon de mi objetivo, tomando algunas fotografías de los mismos.
Balsa de Bailén, que se aprovecha para regar las huertas de la aldea.
Hoy en día, se están recuperando los aprovechamientos agrícolas de la huerta de Bailén, la que se riega con las aguas de la llamada Balsa de Bailén, la que recoge el agua que allí nace para conducirla por acequias a los bancales del entorno de la aldea, en los que ahora se cultivaba patatas y productos hortícolas, como tomates y pimientos, de una excepcional calidad.
Una de las zonas de huerta recuperadas junto a la aldea.
Una visita por las calles de la aldea de Bailén, nos permite comprobar el buen aspecto y estado que presentan la práctica generalidad de su veintena de casas, de las que entre dos y cinco vienen siendo ocupadas todo el año, siendo en verano cuando la aldea alcanza su máxima población, pasando el verano entre 50 y 100 personas en un entorno idílico, sin contaminaciones ni ruidos, en uno de los valles más aislados de la Sierra de Baza.
Una hornacina religiosa donde estaba el horno de la aldea
Hornacina en devoción a la Virgen del Carmen.
En una pequeña placeta que queda entre el límite de la aldea y la vega, se ha levantado una pequeña hornacina que contiene una Virgen del Carmen y otras imágenes religiosas, el autor de esta iniciativa es José Gómez Moya, el que nos contaba que allí había una hornacina de macera, que con el tiempo desapareció, por lo que él ha querido reconstruir la misma. El lugar es también muy especial para todos los vecinos de Bailén, ya que aquí se levantaba el único horno para cocer el pan con el que contaba la aldea, el que era de un pequeño tamaño, cogiendo en el mismo solo siete u ocho panes. El horno era propiedad de una vecina conocida como ”La Chacha Coja”, la que cedía el aprovechamiento del horno a cambio de leña, que le facilitaban los usuarios del mismo, o de pan o tortas, que también se elaboraban en el mismo horno, particularmente en los días de Navidad.
Los caminos de acceso y las malas comunicaciones, las principales problemáticas de la aldea
Una de las calles de la remozada aldea de Bailén.
Preguntados los vecinos con los que he mantenido esta entrevista sobre las principales problemáticas que tienen en la aldea, coinciden en señalar que son el mal estado de las pistas forestales de acceso, particularmente en invierno, la que tampoco se limpia cuando nieva, por lo que ante el temor de quedar bloqueados en invierno por la nieve muchas familias que les gustarían vivir aquí todo el año, no lo hacen. También me comentan, y así lo compruebo, que en toda la aldea no hay acceso a los servicios telefónicos ni a Internet, lo que también pasa en la vecina aldea de Benacebada, la que se encuentra a tiro de piedra y me indican que si se colocara un poster repetidor o amplificador de telefonía podría cubrirse el servicio de ambas aldeas.
Panorámica de la vecina aldea de Benacebada vista desde de Bailén.
Puede ampliarse información de la aldea de Bailén, pulsando AQUÍ.
- Creado el .