Hábitats de Interés Comunitario del Parque Natural Sierra de Baza y su entorno (V)
Matorrales almohadillados de media montaña, meso-supramediterráneos, endémicos
Código de la Unión Europea: 4090_1
Por José Ángel Rodríguez
© José Ángel Rodríguez
Matorral de vegetación almohadillado de media montaña, en la zona del Monte de la Semana. Parque Natural Sierra de Baza (Granada)
PSB 01/09/2021
Es vegetación propia de esta comunidad vegetal, son los matorrales almohadillado-espinosos, salviares, espliegares y tomillares ralos de media montaña, meso-supramediterráneos. Las comunidades aquí reunidas se desarrollan en ambientes de media montaña, en los pisos meso y supramediterráneo y su aspecto no es siempre almohadillado-espinoso o retamoide.
Como se destaca en la “Guía de Identificación de Hábitats de Interés Comunitario de Andalucía”, la identificación concreta de las comunidades de este Hábitat de Interés Comunitario (HIC) 4090_1 puede resultar compleja sobre el terreno, puesto que se entremezclan y son frecuentes las situaciones de transición con otras comunidades, lo que impide establecer límites precisos. Asimismo, su estrecha relación con otros HIC, con los que forma enrevesados mosaicos, puede dificultar también su delimitación.
Estos matorrales tienen un marcado carácter basófilo, en terrenos de media montaña mediterránea, y aunque su óptimo es supramediterráneo, también aparecen en el piso mesomediterráneo.
En general, presentan aspecto almohadillado (pero no siempre espinoso) y alto grado de endemicidad.
El viento y el frío, la escasez de suelo y la baja disponibilidad hídrica son los factores abióticos que más influyen en este tipo de vegetación. Además, algunas formaciones están muy condicionadas por los sustratos limitantes (ricos en magnesio y calcio) que ocupan.
Sus comunidades incluyen matorrales adaptados a la sequía estival mediterránea y a condiciones ambientales habitualmente menos severas que las de cotas superiores, por lo que la variedad y riqueza florística suele ser mayor, dominando mosaicos vegetales multicolores en el paisaje, que hacen de este hábitats unos lugares muy vistosos y atractivos, con alto interés también para la entomofauna, al coexistir en este hábitats muchas plantas melíferas, que atraen a los insectos.
Mapa de la distribución de este hábitat a nivel comunitario andaluz
Según la publicación “Guía de Identificación de Hábitats de Interés Comunitario de Andalucía” (Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Secretaria General de Medio Ambiente, Agua y Cambio Climático, 2020), de la que procede esta imagen este hábitat se localiza en sistemas calizos y dolomíticos de la Sierra de Grazalema; Sierra de Lijar; Sierra de las Nieves; Sierra de Camarolos; Sierra de Loja; Sierras de Tejeda y Almijara; Sierra Nevada; Sierra de Baza; Sierra de Arana; Sierra del Campanario y las Cabras; Sierras de Gádor y Enix; Sierras Subbéticas; Sierras de Cazorla, Segura y las Villas; Sierra del Castril y Sierra Mágina. También en Sierra María-Los Vélez y en los Calares de la Sierra de los Filabres, Sierra del Oso y Río Guadiana Menor (tramo superior).
Buena parte de las formaciones incluidas en este hábitat pueden denominarse de forma genérica piornales o escobonales, dado que están dominados por genísteas de biotipo retamoide; otras codesares, cuando dominan los codesos (Adenocarpus spp.) los que son localmente conocidos en la Sierra de Baza como aznachales, al conocerse el Adenocarpus decorticans, como aznacho, una especie arbustiva muy frecuente en toda la zona silicícola de la Sierra de Baza; y finalmente erizonales, aulagares o argomales en el caso de que presenten aspectos pulvinulares o almohadillados, de matas hemisféricas pegadas al suelo. En este hábitat queda incluido un amplio abanico climático, altitudinal y edáfico, así como una gran diversidad florística y estructural.
Unas comunidades vegetales con muy rica biodiversidad
© José Ángel Rodríguez
Cytisus galianoi en Los Blanquizares de Gor, con su característico porte almohadillado, en suelos dolomíticos, un endemismo granadino-almeriense.
Estos matorrales representan la etapa de sustitución de formaciones arbustivas de mayor porte (sabinares) o de diversas formaciones arbóreas (encinares y pinares), aunque también, en ciertos casos, constituyen comunidades permanentes en enclaves edáficamente restrictivos (p. ej. suelos rocosos o de muy escaso desarrollo). Poseen una elevada variabilidad, con un nutrido elenco de comunidades y especies vegetales distintas y exclusivas, consecuencia del aislamiento geográfico y de la adaptación a condiciones ambientales extremas.
Un Hábitat de Interés Comunitario de enorme importancia
© José Ángel Rodríguez
Albaida (Anthyllis cytisoides), junto con otras plantas de porte retamoide y achaparrado en una imagen, que muestra el hábitat característico de este Hábitat de Interés Comunitario
Se considera un HIC de enorme importancia para la conservación de la biodiversidad, ya que incluye hábitats de dolomías, muy singulares desde el punto de vista ecológico y florístico, con numerosos endemismos béticos o de distribución aún más restringida, con frecuencia amenazados. Al desarrollarse en lugares de suelos poco profundos y estabilizados, contribuye a reducir la tasa de erosión y las pérdidas de suelo.
En el conjunto del Parque Natural Sierra de Baza, este Hábitat de Interés Comunitario está muy bien representado, y podemos localizar esta comunidad vegetal desde la zona basal del Parque (entorno del Monte de la Semana, en Caniles), hasta la zona de media montaña en que se aclara el pinar de reforestación. En el entorno de Los Blanquizares de Gor, un terreno rico en dolomías, con una vegetación que presenta una tasa muy alta de endemicidad, está también muy bien representada en esta comunidad vegetal. Otra zona con muy alta presencia de aznachales, son los montes del entorno de Benacebada y Bailen, en el limite oriental el Parque Natural Sierra de Baza, en las proximidades de la provincia de Almería (Sierra de Filabres).