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Edición Mensual - Año XXVI | Nº 306 - Diciembre 2024

SECCIONES

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Hábitats de Interés Comunitario del Parque Natural Sierra de Baza y su entorno (XXVI)

Pastizales anuales mediterráneos, neutro-basófilos y termo-xerofíticos (Trachynietalia distachyae) *


Código de la Unión Europea: 6220_0

Por José Ángel Rodríguez

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© José Ángel Rodríguez
Hábitat característico de una zona de pastizales anuales mediterráneos neutro-basófilos y termo-xerofíticos en la Sierra de Baza. 

PROYECTO  SIERRA DE BAZA
01/06/2023 

Integran este Hábitat de Interés Comunitario, pastos mediterráneos termo-xerofíticos, más o menos abiertos, formados por pequeñas plantas anuales, desarrollados sobre sustratos secos y neutro-basófilos en general poco evolucionados. 

Se trata de pastizales anuales, propios del clima mediterráneo, que se encuentran adaptados a altas temperaturas y medios secos, con preferencia por sustratos neutros o básicos. Tienen una  cobertura variable y presentan su óptimo fenológico en primavera, agostándose antes del verano o durante el mismo. Se desarrollan sobre sustratos carbonatados o neutros o en suelos arcillosos o yesosos, en general poco profundos, pobres en nitrógeno y con escasa capacidad de retención hídrica. Suelen prosperar en lugares bien iluminados, estableciéndose algunos en áreas de fuerte pendiente y a menudo de gran aridez. 

Estos pastizales son muy dependientes del régimen de precipitaciones que induce modificaciones en su densidad (mayor en años con inviernos lluviosos) o en su composición florística. Suelen ocupar claros de matorrales, terrenos pastoreados, etc., en entornos termo-mesomediterráneos, pero también supramediterráneos y más raramente oromediterráneos. A pesar de su aspecto homogéneo, presentan gran variedad de comunidades y una destacable diversidad florística. 

El particular aspecto, más o menos ralo y de porte bajo, aparece dominado por plantas anuales, lo que facilita la identificación de estos pastizales. 

Distribución de este hábitat a nivel comunitario andaluz 

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Mapa de distribución de este HIC a nivel comunitario andaluz. 

Según la publicación “Guía de Identificación de Hábitats de Interés Comunitario de Andalucía” (Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Secretaria General de Medio Ambiente, Agua y Cambio Climático, 2020), a nivel de la comunidad autónoma andaluza, se presenta, sobre todo, en los territorios meridionales y orientales de la región, donde presenta una amplia distribución, aun cuando algunas de sus comunidades tienen una distribución espacial fragmentada y reducida, con frecuencia limitada al territorio andaluz, ya que crecen en medios muy restrictivos y específicos como, por ejemplo, los sustratos dolomíticos y gipsícolas. 

En el concreto caso de la Sierra de Baza, los pastizales termo-xerofíticos, son propios de las zonas basales del entorno del Parque Natural Sierra de Baza, donde se mezclan con restos de antiguos encinares, muy aclarados y de aspecto adehesado en la actualidad. 

Principales características de este hábitat de interés comunitario 

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© José Ángel Rodríguez
En los inviernos y primaveras lluvias estos pastizales termo-xerofíticos puede presentar una floración espectacular. 

Aun cuando estos pastizales son relativamente frecuentes en Andalucía, por lo que se ha considerado su gestión como no prioritario, a nivel europeo se considera un HIC raro y prioritario por lo que lleva el asterisco junto con el código de la Unión Europea:  6220*. 

Estos pastizales representan la etapa de mayor degradación de los bosques y matorrales climácicos o la etapa primocolonizadora de su restauración. Son comunidades efímeras que

evolucionan hacia otras más estables (caméfitos o nanofanerófitos de mayor porte que aparecen de forma progresiva). Se ven favorecidos por las actividades humanas (talas,  incendios, sobrepastoreo, etc.) prosperando con frecuencia en áreas deforestadas y erosionadas, donde conviven con comunidades de matorral. 

La riqueza florística que presenten estos pastizales termo-xerofíticos puede ser muy notable, especialmente en los inviernos y primaveras lluviosos, en las que las semillas que permanecen latentes en el suelo, al encontrar las condiciones idóneas para su germinación aparecen, formando un tupido manto floral. 

La floración va estar condicionada por las precipitaciones disponibles, pero también por la geología del suelo, presentándose diferentes series vegetales en función del sustrato (gipsícola, arenoso, calcáreo o dolomítico). 

Atendiendo a que las principales características de los climas semiáridos mediterráneos son los veranos cálidos y secos y las impredecibles lluvias otoñales (Noy-Meir, 1973), ello motiva que los pastizales xero-mesofíticos de plantas anuales y de los pastizales dominados por plantas vivaces o perennes y anuales que crecen en los ambientes de pastizales mediterráneos, pasan el verano bajo la forma de semillas, eludiendo, de este modo, el periodo de elevadas temperaturas y falta de agua. En otoño, las primeras lluvias inician la germinación y el recrecimiento o regeneración del pastizal. El estudio de la dinámica de las especies en pastizales anuales ha revelado grandes variaciones en la composición florística. Esto ha sido atribuido a fluctuaciones en las lluvias anuales totales y su distribución durante el año, lo que a su vez motiva cambios llamativos en la abundancia de muchas especies unos año respecto a otros año, particularmente entre las especies anuales, que son las dominantes en este tipo de HIC, lo que puede suponer que un año seco aparezca sin aparente cubierta vegetal, mientras que en otros se vea invadido por una espectacular floración. 

Fauna presentes en este HIC

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© José Ángel Rodríguez
Ovejas pastando en unos pastizales termo-xerofíticos de la Sierra de Baza en época primaveral.

Todos estos pastizales, son aprovechados como pastos de primavera-verano por la cabaña ganadera, particularmente por el ganado ovino, siendo este su principal uso y aprovechamiento, pero también son frecuentados por la fauna silvestre, que aprovechan sus pastos estacionales, aun cuando no existe una fauna propia de este tipo de hábitat, sino que es compartida con las formaciones con las que coexisten.

Las aves, es otro de los grupos de animales que frecuentan y visitan este hábitat tanto en aprovechamiento de los brotes y plántulas que aquí crecen, como cazando los insectos que se aprovechan las flores que aquí nacen, siendo la fauna de invertebrados, la más representativa de los prados secos, abundando insectos fitófagos, como ortópteros, coleópteros, hormigas granívoras, o lepidópteros especializados en el consumo de gramíneas en su fase larvaria, como varios satíridos, hespéridos (“Bases ecológicas preliminares para la conservación de los tipos de hábitat de interés comunitario en España”, promovida por la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal. Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino). 

Valores de este HIC y consejos de gestión

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© José Ángel Rodríguez
Zona de pastizales mediterráneos termo-xerofíticos en la zona basal de la Sierra de Baza..

Siguiendo la publicación “Bases ecológicas preliminares para la conservación de los tipos de hábitat de interés comunitario en España”, anteriormente citada, podemos destacar como el condicionante más limitante para el desarrollo de la vegetación de estos pastizales mediterráneos termo-xerofíticos, es la disponibilidad de agua, de modo que esta vegetación soporta una época seca cuando la evapotranspiración potencial (ETP) es muy alta, mientras las lluvias invernales, que es cuando hay mayor disponibilidad hídrica, presentan temperaturas, frecuentemente, subóptimas para el crecimiento de la planta, lo que condiciona y limita su desarrollo (Aschmann, 1973).

Atendiendo a estas fluctuaciones anuales en la presencias de plantas vivaces y a su correlativa floración en estos pastizales, sería aconsejable llevar un seguimiento porcentual de las alteraciones florísticas en estos pastizales en función de las precipitaciones contabilizadas, y también de la incidencia que puede presentar una altas densidades de mamíferos (por ejemplo, cabaña ganadera o conejos), así como de las pérdidas de biodiversidad en ausencia de fitófagos silvestres o ganadería. Todo ello como evaluador del incipiente cambio climático que estamos viviendo en nuestros campos y montes.