Hábitats de Interés Comunitario del Parque Natural Sierra de Baza y su entorno (XVI)
Pendientes rocosas silicícolas con vegetación casmofítica
Código de la Unión Europea: 8220
Por José Ángel Rodríguez
© José Ángel Rodríguez
Afloramiento de rocas silíceas colonizado por la vegetación rupícola conocidos como los “Peñones Robaos”, en las proximidades de la pista forestal de El Moro.
PROYECTO SIERRA DE BAZA
01/08/2022
Si en la Revista Digital Sierra de Baza de julio-2022 nos ocupábamos de las “Pendiente rocosas calizas con vegetación casmofítica”, a cuyo contenido puede accederse pulsando AQUÍ, este mes nos ocupamos de las “Pendiente rocosas silíceas con vegetación casmofítica”. Dos Hábitat de Interés Comunitario (HIC) que se encuentran muy relacionados entre sí y que solo se diferencian por el tipo de roca que le sirve de soporte a la vegetación que en ellas enraíza y sobrevive.
La riqueza geológica del Parque Natural Sierra de Baza nos permite localizar tanto rocas calizas como silíceas en este territorio, aunque cada una de las misma con su propia distribución, de modo que si las rocas calizas son propias de la zona de los grandes calares del macizo central, estos afloramientos silíceos se localizan en la zona más oriental del Parque Natural Sierra de Baza, en las proximidades con la Sierra de Los Filabres, provincia de Almería, de la que forman parte de la misma unidad geológica: el complejo nevado-filábride, integrado por rocas metamórficas de Edad Palenteozoica, el que se caracteriza por presentar una litología compuesta por dolomías, esquistos, mármoles, cuarcitas y rocas duras, en las que predomina el sílice.
Las rocas silíceas son aquéllas que están compuestas por minerales ácidos. Entre ellas destacan por su importancia en la Península, los granitos y granitoides, las cuarcitas, las areniscas, pizarras y esquistos.
Este HIC incluye roquedos y paredones de naturaleza silícea con las comunidades vegetales casmofítica que se desarrollan en sus grietas y fisuras.El hábitat incluye toda lasuperficie rocosa independientemente de que esté ocupada, o no, por la vegetación típica. Siendo aplicable a las características de la vegetación casmofítica, también conocida como rupícola (en alusión a que nace y habita entre las rocas) así como flora mural o vegetación mural, en alusión a los vegetales que viven en paredes verticales o muros, cuanto comentamos en la anterior ficha de las “Pendiente rocosas calizas con vegetación casmofítica”.
Aun cuando existen distintos géneros de plantas comunes a ambos tipos de roca (calizas y silicícolas) y otros específicos de una u otra. Los géneros más comunes en Andalucía en este HIC son Antirrhinum, Bufonia, Dianthus, Draba, Digitalis, Crepis, Jasione, Saxifraga, Sedum, Silene, Alchemilla, Murbeckiella, etc. También destaca la abundancia de helechos de géneros como Asplenium, Cystopteris, Cheilanthes, Anogramma, Cosentinia, Polypodium, etc., así como de diversas especies briofíticas.
En el concreto caso de la Sierra de Baza, además de las especies propias de este HIC, se localizan un elevado número de especies con una alta tasa de endimicidad, por las peculiares características de este macizo montañoso, como ocurre con la Lactuca tenerrima, Antirrhinumhispanicum(un endemismo nevadense),Melica minuta, Echiumflavum o Centranthus nevadensis, una bonita planta herbácea, que suele aparecer en zonas bastante inaccesibles, para evitar ser comida por el ganado y herbívoros silvestres, de modo que los ejemplares que se encuentran al alcance del ganado aparecen fuertemente ramoneados y no llegan a desarrollar ni flores ni frutos en la mayoría de los casos, por lo que la situación de estos individuos en el roquedo parece corresponder con el lugar de refugio de la planta para su supervivencia.
Siguiendo a OLMEDO COBO JA(2019), en su documentado trabajo “Biogeografía y Vegetación de la Sierra de Baza. Una montaña intensamente humanizada”, las formaciones rupícolas de tipo permanente del dominio acidófilo de la Sierra de Baza presentan menos significación que las de la zona calcárea, debido al que el modelado del relieve y el propio carácter de los micaesquistos -también de las filitas y cuarcitas- no favorece el desarrollo de grandes roquedos, ni afloramientos líticos de entidad, condicionantes de la ocupación vegetal. Limitándose las comunidades de rocas silicícolas a cotas altas y a determinadas vertientes de los principales valles, donde localmente aparecen bloques esquistosos.
Al efecto destaca OLMEDO COBO JA, como se han identificado las siguientes series de vegetación en el dominio silicícola de la Sierra de Baza:
- Diantholusitani-Antirrrhinetumrupestris (Molero, Marín López en Losa, Casares y Pérez-Raya 1986). Propia de roquedos silíceos supramediterráneos, siendo la asociación más característica de la vegetación acidófila de la Sierra de Baza.
- Phagnalosaxatilis-Rumicetumindurati (Rivas-Martínez ex. Navarro y C. Valle en Ruiz Téllez 1986).La comunidad menos frecuente al desarrollarse tan solo en el piso mesomediterráneo.
- Crepidooporinoidis-Rumicetumindurati(Rivas-Martínez, Fernández-González y Sánchez-Mata, 1986). Endémica de los territorios nevadenses béticos, con distribución supra y oromediterránea inferior, la que se considera una continuación de la anterior.
- Centrahtho nevadensis-Sedetumbrevifolii (Quézel 1953). Que abarca a una serie de casmófitos adaptados a vivir sobre rocas con escaso suelo, que se desarrollan en fisuras más o menos amplias de los roquedos.
Distribución de este hábitat a nivel comunitario andaluz
Mapa de distribución de este HIC a nivel comunitario andaluz.
Según la publicación“Guía de Identificación de Hábitats de Interés Comunitario de Andalucía” (Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Secretaria General de Medio Ambiente, Agua y Cambio Climático, 2020), este HIC se localiza principalmente enla zona silícea de Sierra Nevada, en las areniscas de la Sierra del Aljibe, en pizarras y areniscas paleozoicas de Sierra Morena y en otros enclaves silíceos como la Sierra de Los Filabres y de Baza. En el resto del territorio aparece en áreas puntuales y de pequeña extensión.
En el concreto caso de la Sierra de Baza está muy bien representado en toda la zona acidófila del complejo Nevado-Filábride, en la parte oriental del Parque Natural Sierra de Baza, en su confluencia con la Sierra de Los Filabres.
Principales características de este hábitats de interés comunitario
© José Ángel Rodríguez
Floración de Crepisoporinoides, entre las rocas de esquistos, en su hábitat natural de la Sierra de Baza.
Según la publicación“Guía de Identificación de Hábitats de Interés Comunitario de Andalucía” que venimos comentando, estos roquedos suelen ser pobre en materia orgánica, ademásde muy compacto cuando se seca. Cuando se forma con materiales sueltos, fragmentados por los procesos de erosión, facilita la penetración de las raíces y la instalación de las plantas.
Todas estas características, unidas a los factores biogeográficos, propician que la vegetación rupícola se vea sometida a un elevado aislamiento que determina su alta endemicidad y diversidad específica. No obstante, las comunidades suelen ser pobres en especies y en individuos.
Otro factor a destacar es el de que el medio rocoso es restrictivo para las plantas en cuanto a disponibilidad de agua, nutrientes y oportunidades para la fijación y arraigo de propágulos, por lo que las plantas que aquí se localizan medran en oquedades y fisuras, que contienen a veces algo de sustrato, formando generalmente comunidades de escasa cobertura, aunque pueden presentarse compactadas y con una muy alta biodiversidad.
© José Ángel Rodríguez
Los helechos se refugian en los huecos de estas rocas silicícolas, buscando sombra y humedad.
Fauna presente en estas pendientes rocosas silicícolas
© José Ángel Rodríguez
Cabra montés (Capra pirenaica) en la cresta de unas rocas silicícolas de la Sierra de Baza.
La fauna rupestre de vertebrados de estas pendientes rocosas silíceos es diversa y más o menos parecida a la citada en los roquedos calcáreos, y al igual que indicábamos en la precedente ficha, destacando las aves: rapaces (buitre común, águila real, águila perdicera, halcón peregrino, búho real, etc.) y paseriformes (roquero rojo y roquero solitario, treparriscos,avión roquero, etc.), encontrando aquí también refugio un importante número de reptiles, particularmente lagartijas, las que se mueven por estos paredones en termorregulación corporal. Los mamíferos están también muy bien representados, siendo la cabra montés (Capra pirenaica) la especie más representativa de estos roquedos, si bien es en el grupo de los murciélagos donde especies como el murciélago de montaña (Hypsugo savii) o elPipistrellus kuhlii, tienen en este hábitat su refugio preferente (FORNÓSASTÓJJ y otros).
Un importante valor paisajístico y ecológico
© José Ángel Rodríguez
El valor paisajístico y como refugio de la fauna silvestre de estos bloques silíceos es enorme.
La mera visita a uno de estos paisajes, delata rápidamente como estos roquedos tienen un valor paisajístico muy relevante, elevándose estas pendientes rocosas en el entorno serrano a modo de atalayas, constituyendo auténticos refugios para la fauna silvestre, que encuentran en los mismos protección para soportar los rigores climáticos (sol o sombra, también protección ante los vientos dominantes), al tiempo que se mantienen a salvo de los depredadores, constituyendo también el refugio de muchas especies vegetales.