La Cabra Montés: monografía de una especie en la provincia de Granada
Tres caminos
Por Roberto Travesí
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200 mm, 1/350s, f/5.6, ISO 250 (imagen sin recorte)
Modo de disparo: Manual
Formato: RAW+JPG
Canon EOS 7D Mark II, Canon EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS II USM, trípode Manfrotto 190 Pro con rótula 141 RC
Continuamos en la carretera N-340 y sus monteses, esta vez en un tramo antiguo que discurre parcialmente entre el trayecto moderno y que sirve de acceso de tránsito para fincas varias a lo largo de todo su recorrido.
Un machejo bajaba directo para cruzar dicho vial, en dirección a la costa, algo que es frecuente a lo largo de buena parte de su recorrido. Por ello, solo era cuestión de ponerse en marcha rápidamente hacia el macho (que había sido localizado previamente), intuir exactamente por donde debería cruzar y, como es lógico, apostarme en un lugar idóneo para capturar este deseable desenlace. O lo que es lo mismo: nada de entradas clásicas, a la vieja usanza (aproximación con el aire en contra, siempre tapado para no ser visto durante la maniobra, etc.). Es la enorme ventaja con respecto a gran parte de lo que ocurría en el siglo XX: que ahora las cabras han perdido el respeto al hombre (para el nuevo lector de esta revista digital, consultar textos de meses anteriores en esta misma sección).
A continuación, el habitual y abreviado repaso mensual sobre la respectiva imagen.
- Tres caminos expresa, como puede observarse en la fotografía, una composición inequívoca, y por ello no necesita ser desgranada en ese sentido. Solo aplicar la habitual expresión de “estar en el sitio adecuado en el momento oportuno”, teniendo esa dicha de que un automóvil pasara justo por el lugar donde la montés acaba de cruzar. Se trata de un cúmulo de factores para que este instante tuviera lugar, pero desde luego y dado que la sincronización no fue total habría que recalcar que el éxito también se debe a que su protagonista, tras cruzar la antigua carretera, quedó unos instantes como titubeante en el lugar que se observa la fotografía (como volviendo a “reconsiderar” su paso por el nuevo tramo de la N-340, que se encontraba transitado apenas unos metros delante de él).
Por otro lado, llama la atención como el conductor aparentemente no se ha percatado de la existencia de la montés, quizás por estar acostumbrado a observarlas cruzando las carreteras, quizás por no haberla visto o quizás porque no le interesan esos “bichos”. Este hecho contrasta con la impaciencia del fotógrafo, que rezaba internamente para que la imagen tuviera lugar, ya que el coche no había llegado aún al “punto de encuentro” cuando se produjo el cruce montesero, a pesar de la potencial posibilidad de que ocurriera apenas un minuto antes. Puede dar fe de este hecho mi amigo Juanma Marín Escribano, conocido fotógrafo de monteses que me acompañaba en ese momento y que también pudo contemplar el desarrollo de esta acción.
- En esta fotografía no hay nada que resaltar de manera especial sobre el balance de blancos, exposición ni profundidad de campo. Pero sí indicar que he escogido la mejor fotografía de la ráfaga efectuada (no ajustada por cierto en alta cadencia, por lo que el coche se encuentra a mi parecer un poco desplazado hacia la izquierda, esto es, demasiado cerca del borde de la imagen). Dada la poca velocidad del vehículo, utilicé una obturación justa pero suficiente, ya que no quise subir más el ISO (dado el tamaño del sensor utilizado), todo ello a costa por tanto de un diafragma abierto (medio paso cerrado para mayor calidad del objetivo).
Finalmente indicar que si se pincha en la imagen aparecerá la fotografía original a un poco mayor tamaño pero sin la “supresión horizontal” realizada, que ha sido efectuada de manera panorámica para potenciar la composición concebida y realizada originalmente).
© Roberto Travesí
www.robertotravesi.es
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