Lugares de interés del entorno del Parque Natural Sierra de Baza: La Fabriquilla del Oro
Pese a sus importantes valores culturales e históricos, se encuentra en estos momentos abandonada, en grave riesgo de desaparecer a medio plazo de continuar su actual evolución
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Panorámica del complejo industrial de la Fabriquilla del Oro, desde la pista forestal que lleva a Benacebada.
Se tiene conocimiento que desde la antigüedad fue explotado el oro de Caniles, primero por los romanos y posteriormente por los árabes, que lo extraían mediante lavado y decantación con agua, la que traían desde la zona de Rejano.
Según se pone de manifiesto en la publicación de la que es autor MATA-PERELLÓ, José María (ed.) “Libro de Actas del VII Congreso Internacional sobre minería y metalurgia históricas en el Sudoeste europeo (Utrillas, Teruel, 11-13 de mayo de 2012)”. pp. 153-174, entre los años 1855 y 1866 se produjo en Caniles un próspero periodo de gran actividad minera en torno al oro, desatándose una auténtica quimera de “El Dorado”.
En ese momento destaca el autor se constituyeron diversas sociedades mineras que aglutinaron gran cantidad de denuncios auríferos, de los cuales se han conservado los expedientes mineros de 477 de ellos para el caso de Caniles, lo que da una clara idea del movimiento económico vivido entorno a estas actividades mineras. Actividades de investigación minera que se retomaron en el período comprendido entre 1898 y 1910, en que volvió a desatarse en Caniles otra gran fiebre del oro. En este momento se demarcaron nuevas concesiones en los valles y laderas inmediatas a los tres cursos fluviales que se encuentran al sur de Caniles.
En algunas de ellas fueron elaborados precisos planos topográficos, que una vez enlazados permiten obtener una idea global de la amplitud que llegaron a ocupar estas explotaciones. La primera en denunciarse fue la mina “Caridad Cristiana”, que abarcó buena parte de la explotación aurífera romana de las “Hoyas del Tullido”. Este paraje fue también conocido en el siglo XIX como los “Hoyos de Marín”, contando con varios yacimientos arqueológicos y un sector en el que se concentran gran cantidad de escorias de fundición de hierro, en claras muestras de la incipiente actividad minera desarrollada en este paraje a lo largo de los años.
El origen de la Fabriquilla del Oro
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Fachada lateral izquierda de la Fabriquilla del Oro.
Fruto de esta incipiente actividad minera, se construyeron a mediados del siglo XVIII dos instalaciones para el tratamiento del mineral, que fueron denominadas “Fábrica de San Fulgencio” y la “Fabriquilla”.
La “Fábrica de San Fulgencio” de Caniles, más conocida popularmente como la “Fábrica de oro”, se desmontó hacia el año 1865, ya que su propietario, Pedro de la Puente Apecechea, reutilizo los materiales de la fábrica para construir una fundición de hierro en Jerez del Marquesado, la llamada “Fundición de Santa Costanza”, mientras que la otra fábrica, de la que nos ocupamos en este artículo, “La Fabriquilla del Oro”, se mantuvo en pie en la zona de La Semana (Caniles), aunque en la actualidad presenta una penosa situación de abandono.
Paisaje de los terrenos auríferos del Monte de La Semana en Caniles.
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Terrenos auríferos del Neógeno-Cuaternario, en el Monte de La Semana.
Como se destaca por Luis José GARCÍA-PULIDO, en su documentado trabajo sobre la minería aurífera en la comarca de Baza, titulado “Fuentes para el estudio de la minería aurífera romana en los territorios de Iliberri (Granada) y Basti (Baza)”, publicado en la revista de investigación “@rqueología y Territorio” nº 5. 2008. pp. 79-99, que edita el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, destaca como los romanos ya explotaban el oro de Caniles, siendo claramente identificables labores antiguas que se localizan en las cuencas bajas del río Guadalopón o Golopón y en la del Bodurria-Gállego.
El autor refiere como las unidades hidrogeológicas de las zonas medias-bajas de estos valles están formadas por gravas, arenas, limos, arcillas y conglomerados. Todos ellos están ocupados por materiales Neógenos en sus cuencas altas, que se acercan a los de época Cuaternaria en el borde de la Hoya de Baza y refiere como “Los placeres auríferos de Caniles son alóctonos, pues se trata de abanicos aluviales del Pleistoceno Medio en los que el oro ha sido transportado desde más de 10 kilómetros, y en cuyo depósito se ha formado más de un nivel de concentración. Éste ha sido generado por retrabajado de dos episodios de abanicos aluviales del Pleistoceno Inferior, por lo que son todos del sistema Cuaternario”. Superando la potencia total máxima de estos aluviones en algunos casos los 100 metros (PÉREZ GARCÍA 1991:326,328-335), localizándose el oro diseminado entre las arenas que constituyen el material más fino de los conglomerados y que engloba a los cantos de menor tamaño (ENADIMSA 1986:II,179-180).
En los últimos años se pasado siglo se intentó recuperar la actividad minera de Caniles
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Fachada principal de la Fabriquilla del Oro.
Según refiere GARCÍA-PULIDO, Luis José “Entre 1979 y 1983 el Instituto Nacional de Industria investigó la rentabilidad de los aluviones auríferos de Caniles a través de la Empresa de Investigaciones Mineras ADARO. Las muestras analizadas dieron como resultado un tenor de 9,98 miligramos de oro por tonelada [~23 mg/m3], alcanzado un rendimiento máximo de 47 miligramos de oro por tonelada [~108 mg/m3]. La formación productiva fue determinada en una extensión de unas 1.000 hectáreas.
En 1989 otra empresa, SEVELAR S.A., volvería a ensayar los abanicos aluviales de Caniles. Los resultados obtenidos fueron similares a los anteriores, obteniéndose una ley de 144 mg/m3, siendo el peso medio de las partículas de oro de 0,10 mg.
En las últimas décadas, el mínimo estipulado para que una explotación aurífera fuese rentable tenía que estar entre 230-345 mg/m3, por lo que al no alcanzar estos mínimos se abandonó definitivamente la explotación del oro de Caniles.
Un importante legado histórico y cultural que se debe de recuperar y poner en valor
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Panel informativo colocado por el Ayuntamiento de Caniles en su entorno. Única actuación pública aquí llevada a cabo hasta la fecha.
Por cuanto antecede, no resulta entendible la penosa situación de olvido y abandono que presenta la Fabriquilla del Oro de Caniles, el más importante vestigio que se conserva de la explotación del oro en Caniles, que bien podría recuperarse y ponerse en valor, como “Centro de Interpretación del Oro”, recreando las antiguas técnicas de extracción del oro en el entorno de Caniles y el proceso industrial que se llevaba a cabo en la Fabriquilla del Oro, lo que sin duda sería un importante impulso para el deseado desarrollo sostenible de toda esta comarca, poniendo en valor sus potencialidades y recursos, antes de que terminen de desaparecer por la indiferencia y olvido de nuestros responsables públicos, que parecen ajenos a los recursos culturales y naturales que tenemos, sin decisión política ni voluntad de recuperarlos y ponerlos en valor, coadyuvando, por el contrario, con su indiferencia a su progresiva e irreversible destrucción.
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Lamentable situación de abandono que presenta uno los patios interiores de la Fabriquilla del Oro.
La Fabriquilla del Oro en los Safari Fotográficos del Parque Natural Sierra de Baza
Interior de la Fabriquilla del Oro
Distinción recibida: Mejor Foto Arquitectura Popular
Autor: Moisés Gallardo Molina
En el XVIII Safari Fotográfico Parque Natural Sierra de Baza, celebrado en el año 2014, fue objetivo de caza de los participantes en aquella edición la Fabriquilla del Oro de Caniles.
¿Dónde se localiza la Fabriquilla del Oro?
Mapa de situación de la Fabriquilla del Oro, sobre la base del mapa cartográfico del Parque Natural Sierra de Baza elaborado por el Ingeniero de Caminos, Juan Ismael Lozano López
La Fabriquilla del Oro, se localiza en el T.M. de Caniles, en la zona de las Juntas de Morax, en el Monte de La Semana, muy próxima al límite con el Parque Natural Sierra de Baza, en las proximidades del núcleo de población de Las Molineras.