Relatos y Leyendas de la Sierra de Baza
Poesía a la Sierra de Baza
Por Antonio Valdivieso Ramón
Paisaje de la Sierra de Baza
© Proyecto Sierra de Baza
Un recorrido poético por los parajes de la Sierra de Baza es efectuado en este verso de la mano de su autor, en el que se pone de manifiesto un profundo conocimiento de la geografía serrana
Reproducimos una poesía que elaboró D. Antonio Valdivieso Ramón (ANVALRA, como a él le gustaba firmar sus obras) escrita allá por los años sesenta y que como él decía junto a la belleza singular de nuestra Sierra, rememora personajes y estampas muy queridas por muchos de los que la conocemos, ya que nos hará recordar tiempos muy especiales en compañía de seres muy queridos y que desgraciadamente ya no están entre nosotros. No pretendía con ella emular a los grandes poetas del Siglo de Oro español ni a los posteriores, sino sólo repasar algunos de sus recuerdos y vivencias. Por lo que no hagamos caso ni a la métrica ni a la rima, sino al sentimiento que encierra.
A la Sierra de mi pueblo
pocas pueden igualarse
en ella cazó mi abuelo,
caza mi hermano
y también cazó mi padre.
Para ascender a sus cumbres
dos caminos principales
el uno va por Narváez
otro, cerca de Floranes.
Si te vas por el primero
Carretera a Granada seguirás
a izquierda por caseta forestal.
¡Verde, roca, pino, arroyo!
¡aquí se respira ozono!
un riachuelo saltarín
bordea las Canalejas
hasta el Collado Clarín
otro collado, el del Toro
conduce a los “Praos” del Rey
donde se expande la grey.
Con ganas de jugar vienen
junto al Pozo de la Nieve.
¡no importa quién jugará!
¡goza la naturaleza!
Tras subir la Cuesta Nueva,
mirad el Prado Poveda
y el Barrando del Peral.
¡no tengas miedo ninguno!
aquí el aire es frío y sano
acá el Collado de Angulo,
allá la Majá Verano.
cumbre de nieve en lo alto
el prado verde de hierba,
bocas de mina debajo,
abiertas verlas quisiera,
otrora dieron fluorita
que valía buenos dineros,
hoy de alimañas guarida,
y en el paro los mineros.
los pizarrones lustrosos,
esconden en sus entrañas,
granates defectuosos.
Mira la “Majá” Gamones,
tras el Rincón de la Mina,
volando el abejaruco
sobre la “Majá” del Burro,
no detiene aquí su vuelo,
sigue a la Caseta Melero.
¡qué hermosas vistas derrama
al alto Calar de Rapa,
en su nívea cresta blanca!
Si vas a Fuente de las Víboras,
o si estás por Chimeneas,
raro será que no veas
cerca del Collado Tejas,
junto al Poyo la Tejera,
perdiz, liebre, jabalí
y hasta alguna comadreja.
Atrás Solana del Gato,
quedó la Rambla Ceuta,
Casimiro y Ralenquillo,
como perlas de la Sierra...
Cuida no te des de bruces,
pues la cuesta es dura y larga
en Mojón de las Tres Cruces.
arriba la nieve blanca
corona hermoso pinar
dejando escapar el agua
en múltiples manantiales.
Andando sigue el esbozo
de nuestra Sierra sin par
en la Hoya de los Corzos,
la pasionaria pasea
en medio de un gran pinar
pasando desde Balsillas
por Tejera y Tejerilla
Fuente el Pino, Valdos
Aguilón y Poco Pan.
Emprendamos la otra ruta,
por Caniles y sin prisa
por el Collado Floranes
que allí llaman Plaza España
y también Cerro la Misa
¡detente en este paraje
que otro tiempo dio dinero,
cigarro, bota y tortilla,
muy cerca de El Tesorero.
Ofrezcamos homenaje
al prócer cura serrano,
pastor de El Moro y Balsillas
el sin par Don Emiliano
subamos y descendamos,
andemos larga explanada,
rocas carril y retama
un pedregal divisamos
¡ruinas de la Petronila!
Tras la curva de La Loma,
abajo está el Pinarillo
un río con mucho ramaje,
recordemos a un amigo
Don Mariano Motos Fages,
en Casas de Santaolalla
el río no baja hondo,
más agua llevaba arriba,
en Cortijo Redondo.
¡Dios mío! ¡Qué maravilla!
¡qué recuerdos y emociones!
En los Altos Perdigones,
cuando íbamos con la yegua
con hombres tan optimistas,
como era Melitón Briñas.
en Cortijo de Medina
vivía un tal “ Carpín”
con los “tíos” de la Sierra
contra la Guardia Civil
las colmenas de Carrillo,
las perdices en Fuente Hellín
cayo trepa por los cerros,
Pepe Vargas faldeando,
mi hermano no puede más
y espera en el Retamar.
Manzano se ha ido a Rejano,
su hermano a Benacebada
en Vinagre Don Miguel,
Fanegas al Tesorero
el capitán en los Freiles
a Tablas se ha ido Alfonsito,
y a las Morenas Quesada.
al Cerrón se ha ido Santiago,
el mismo, Santiago “el Sastre”.
todos cuentan sus hazañas
la vi, no entró, se me fue…
De un tiro cayeron tres,
pero en el zurrón no hay nada.
Y así se cumple el refrán:
Sastres, cazadores y zapateros,
todos embusteros.
Baza, 1968 Anvalra