Skip to main content

Comprar Guía >> |  Mapa Web >>Buscar >>Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |

Edición Mensual - Año XXVI | Nº 304 - Octubre 2024

SECCIONES

imagen de decoración

La Sierra de Baza en imágenes

Cumbre de Cerro Quintana


 

© José Ángel Rodríguez
Paisaje de la Hoya de Baza desde la cumbre del Cerro Quintana.

Para ver o descargar a gran resolución seguir el siguiente enlace:
http://www.flickr.com/photos/joseangelrodriguez/3063454248/sizes/o/in/set-72157611520829805/ 

El Cerro Quintana, es una elevación caliza, aislada del conjunto montañoso de las Sierras de Baza y Gor, que se eleva hasta los 1.923 metros de altitud, y que está delimitado de éstas por el Barranco Angulo (el que arranca al pie de los Prados del Rey) y el Arroyo del Baúl, nombre que recibe el Barranco Angulo, cuando a la altura de la Fábrica de Pardo junta sus aguas con el Barranco de la Fonfría.  Esta moles, de aspecto aislado en el paisaje, como desgajado del conjunto montañoso de la Sierra de Baza, es muy bien apreciada cuando se conduce por la A-92N a la altura de la Venta Vicario en dirección a Baza.

El Cerro Quintana, que hasta principios del pasado siglo fue muy aprovechado por la minería, particularmente para la obtención de cinabrio (mercurio) del que hay varias minas abandonadas en su perímetro, carece de caminos de acceso de cualquier tipo a su cumbre, una extensa altiplanicie que da vistas a la los terrenos esteparios de la Hoya de Baza y al Negratín, lo que hace de este lugar uno de los más naturales y mejor conservador de este Parque Natural.

Del Cero Quintana, o Calar de Quintana, como algunos prefieren llamarlo y también es conocido, puede ampliarse información en el documentado trabajo que sobre este lugar publicó Andrés García-Granados y al que puedes acceder AQUÍ. 

LA IMAGEN: La foto está tomada desde la cumbre del Cerro Quintana, dando vistas a los terrenos esteparios de la Hoya de Baza y al Negratín, apreciable al fondo, integrando en la imagen, formando parte de la misma, un pino carrasco acodado, con el tronco retorcido en la base, que nos pareció un elemento singular del lugar y que transmite información visual sobre el lugar en que se encuentra el árbol y los rigores climáticos que ha tenido que soportar para sobrevivir en ese lugar. Y es que la forma acodada de árboles como éste ha sido modelada por la naturaleza, en este caso por la nieve, de forma que el peso de la nieve que ha tenido que soportar en su juventud y su tendencia natural de crecer en busca de la luz (el fototropismo positivo), le dieron esta peculiar forma, que parece ha sido trabajada por un ebanista. 

CÓMO SE HIZO: La fotografía está tomada el 15 de febrero de 2008, a las 6 de la tarde, cuando el sol comenzaba ponerse en esa jornada invernal y los días son muy cortos, con motivo de un ascenso al lugar, en busca de panorámicas invernales del Calar de Santa Bárbara desde las cumbres del Cerro Quintana, nos encontramos con que el Calar de Santa Bárbara estaba completamente cubierto por la niebla y una tormenta de nieve, con lo que no era posible su fotografía, por el contrario el día se presentaba muy luminoso y soleado a nuestras espaldas con la Hoya de Baza al fondo. Tras efectuar un recorrido por la zona en busca de algún elemento o árbol de interés que pudiéramos incluirlo en el primer plano, se localizó este curioso ejemplar acodado, con el tronco muy retorcido, por lo que se optó por su inclusión en el encuadre fotográfico. El siguiente reto era sacar sus detalles anatómicos con nitidez, lo que se veía perjudicado por recibir el sol de frente y estar mirando nosotros al noroeste, con lo que el árbol nos salía en contraluz y no se apreciaban bien sus detalles anatómicos. Tras varios intentos de prueba con flash se terminó por utilizar un flash accionado a control remoto y situado estratégicamente al pie del árbol, para poder iluminarlo con nitidez y detalle. Los resultados fueron una imagen muy equilibrada en sus luces y volúmenes.

Finalmente destacar, como datos técnicos, que la longitud focal empleada fue la de 24 mm., la mínima que nos permitía nuestro gran angular, para incluir en la escena el mayor número de detalles del singular paisaje, cerrando sensiblemente el diafragma (a f.11.0) para darle nitidez y profundidad de campo a la imagen,  mientras que la exposición (velocidad) se redujo a 1/30 segundo. Finalmente para evitar movimientos indeseados o trepidación en la toma de la imagen y asegurar su calidad, además de trípode, se optó por la opción personalizada que permitía la cámara de bloqueo del espejo y se utilizó disparo retardado 2 segundos.

EQUIPO: Cámara Canon Digital EOS 1D Mark-III. Trípode Manfroto. Óptica empleada: EF24-105mm f/4L IS USM, a la longitud focal de 24 mm. Calidad: RAW, procesada a JPG, para su publicación en Internet, sin manipulación de la imagen. Espacio de color: Adobe RGB. Estilo de imagen: paisaje. Balance de blancos: manual. ISO: 100.