Fichas de Aves del Parque Natural Sierra de Baza
Curruca tomillera
© Miguel Montoro Peinado
Macho adulto de Curruca Tomillera
FICHA TÉCNICA:
Orden: Passeriformes
Familia: Sylviidae
Especie: Sylvia conspicillata
Estado de conservación: En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas aparece como “De Interés Especial”.
Longevidad: 5 años aprox.
Peso: 9 gr aprox.
Envergadura: Entre 19-20 cm aprox.
Longitud: 11 cm aprox.
DISTRIBUCIÓN
© Miguel Montoro Peinado
Hembra adulta de Curruca Tomillera
La Curruca Tomillera se distribuye por toda el área mediterránea occidental europea, siendo en la Península Ibérica más abundante en el tercio sur y centro que en la zona norte. Aunque hay algunas poblaciones sedentarias la Curruca Tomillera hacer pequeñas migraciones y desplazamientos al norte de África para pasar el invierno.
CARACTERÍSTICAS ANATÓMICAS
© Miguel Montoro Peinado
La garganta de la Curruca Tomillera es blanca y es una clara señal de identificación.
La Curruca Tomillera se caracteriza por tener la cabeza de un color gris ceniza en el macho y el mismo gris mas pardo en las hembras. La espalda muestra tonos anaranjados del mismo modo que las alas, la garganta es blanca y es una clara señal de identificación, el pecho es de un pardo claro con un tono asalmonado o rosáceo y posee un anillo ocular blanquecino muy patente, el pico es en su parte inferior blanquecino y las patas amarillentas.
HÁBITATS NATURALES
© Miguel Montoro Peinado
Zona despejadas y con matorral bajo es el hábitat más característico de la Curruca Tomillera.
La Curruca Tomillera ocupa sobre todo zonas de matorral bajo como estepas, eriales, barbechos, lindes de secanos y zonas en general de un marcado carácter seco.
NIDIFICACIÓN
© Miguel Montoro Peinado
Hasta tres puestas puede efectuar esta especie en una sola temporada
La Curruca Tomillera anida en los matorrales bajos del hábitat que ocupa, generalmente muy cerca del suelo, y la puesta se extiende de a marzo a julio, pudiendo llegar a realizar hasta tres puestas en una misma temporada en condiciones óptimas de alimentación. La puesta suele ser de entre tres y cuatro huevos, de color blanquecino y fuertemente jaspeados de motas oscuras y rojizas, con una incubación de tan solo 12 ó 13 días, tras lo que nacen los pollos que permanecen en el nido durante un periodo muy similar al de la incubación, aunque durante algunso días más seguirán recibeidno las atenciones y cuidados de los progenitores.
ALIMENTACIÓN
© José Ángel Rodríguez
La Curruca Tomillera, puede prestarse a confusión con la Curruca Zarcera (en la imagen), siendo la Tomillera de menor tamaño, más ligera y de colores menos vivos que la Zarcera. También se diferencian por el hábitat en que podemos encontrarla, ya que a diferencia de la Zarcera, la Tomillera ocupa áreas más secas, abiertas, áridas y desprovistas de vegetación.
Su alimentación es básicamente insectívora, por lo que pueden consumir una gran variedad de insectos y otros pequeños invertebrados como arañas, gusanos o lombrices, complementando su dieta con algunas pequeñas semillas.
CANTO
© Miguel Montoro Peinado
Un trino discreto, aunque potente, puede delatar la presencia de la Curruca Tomillera
El canto mas identificativo de la Curruca es un “trrrruuu” que emite en la época de reclamo. También tiene un trino potente similar al de otras currucas y puede emitir un canto de estrofas cortas y rápidas, que terminan en unos acelerados gorgojeos.
LA CURRUCA TOMILLERA EN LA SIERRA DE BAZA
© Miguel Montoro Peinado
Aunque presente en la zona basal de la Sierra de Baza la Curruca Tomillera es una especie poco frecuente en este territorio.
La Curruca Tomillera es una de las currucas que están presentes en la Sierra de Baza. Para observar a esta especie debemos centrar nuestras visitas en las zonas más bajas y desprovistas de vegetación de la sierra, sobre todo en los tomillares, retamares y espartales de este enclave natural. Los mayores contactos visuales con esta especie se produce en los pasos prenupciales, cuando pasan por la Sierra de Baza hacía sus cuarteles de invernada en el norte de África.
© Texto: Juan Antonio Dengra Martínez
Monitor de educación ambiental y guía local en el Altiplano de Granada