Murciélago enano y murciélago de Cabrera (Pipistrellus pipistrellus / Pipistrellus pygmaeus)
Fichas de Mamíferos
Orden Chiroptera o Quirópteros:
2. Familia Vespertilionidae:
Murciélago enano y murciélago de Cabrera (Pipistrellus pipistrellus / Pipistrellus pygmaeus)
© José Antonio Garrido García
Murciélago enano o común, en el que la comparativa con la mano que lo sujeta permite apreciar su reducido tamaño.
FICHA TÉCNICA
Orden: Chiroptera.
Familia: Vespertiliónidos
Género: Pipistrellus
Especie: Pipistrellus pipistrellus (Schreber, 1774) / Pipistrellus pygmaeus (Leach, 1825)
Subespecies presentes: La estructura taxonómica de este grupo es compleja. Hasta hace poco tiempo, se consideraba la existencia de una sola especie (P. pipistrellus) con dos subespecies en Europa: P. p. pipistrellus en todo el continente y P. p. mediterraneus (Cabrera, 1904) en la península Ibérica, Marruecos, Turquía, Israel y Líbano. Sin embargo, estudios realizados a lo largo de la década de 1990 han demostrado que en realidad se trata de dos especies diferentes.
Longitud de la cabeza y cuerpo, sin incluir la cola: entre 36 y 51 mm.
Longitud de la cola: de 27 a 48 mm.
Longitud del antebrazo: de 28 a 33,5 mm.
Peso: de 3,5 a 8,5 gramos.
Status de la especie: Protegido. Incluido en la categoría II del R.D. 439/1990 por el que se regula el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Pipistrellus pygmaeus es el único murciélago que se incluye en la categoría "DE INTERÉS ESPECIAL" en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas (Ley 8/2003 de 28 de octubre de la Flora y Fauna Silvestre). No está catalogada de interés comunitario en el anexo II del RD 1977/1995 de Espacios Naturales, que sí incluye a otros Chiroptera.
DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE
En esta ficha vamos a tratar conjuntamente a dos especies hasta hace poco consideradas una sola. La reciente modificación en la taxonomía de este grupo, así como las dificultades que entraña la distinción de ambas a partir de su morfología externa hace que los datos disponibles sobre las diferencias que muestran en todos los aspectos de su biología vayan apareciendo con cuentagotas en la literatura científica, especialmente en España. Por lo tanto, y a no ser que se diga lo contrario, los datos que se expondrán a continuación se referirán a ambas formas, a las que denominaremos con el nombre conjunto de murciélagos enanos.
Como su propio nombre indica, los murciélagos enanos son los más pequeños de Europa, no superando los 8,5 gramos de peso. Ambas especies muestran una morfología muy parecida, con orejas cortas y triangulares, con 4-5 pliegues transversales y un trago arriñonado, de punta redondeada y ligeramente inclinada hacia adelante. El hocico es corto y con abultamientos glandulares laterales en los machos que se desarrollan especialmente en otoño. En la misma estación, los machos muestran también engrosamientos glandulares en la cara interna de los labios superiores, que podríamos calificar de “boqueras”.
La distinción morfológica y acústica de P. pipistrellus y P. pygmaeus se basa en diferencias sutiles que exige el examen del animal en mano o, en el caso de los gritos de ecolocalización, de material de escucha y análisis especializado. Por lo tanto, es necesario ser un especialista para diferenciarlas y no vamos a detallar los elementos discriminantes aquí, remitiendo al lector interesado a la consulta de bibliografía científica. Sólo abordaremos algunos de los elementos más evidentes, aunque dejando claro que sólo con ellos no es posible hacer una determinación segura.
Por una parte, hemos de fijarnos en el pelaje dorsal, que aparece en P. pipistrellus pardo oscuro, a veces con tintes rojizos, mientras que en P. pygmaeus es más amarillento o pardo-oliváceo. En segundo lugar lo debemos de hacer en la piel lampiña de orejas, cara y órganos genitales. En P. pipistrellus, la piel facial es casi negra, en cualquier caso claramente más oscura que el pelaje que lo rodea, mientras que los órganos genitales de los machos son grises oscuros o marrón-grisáceos. En contraste, en P. pygmaeus la piel facial es más clara que el pelaje del entorno y, al igual que ocurre con la piel de los órganos genitales, muestra tintes amarillentos o anaranjados, especialmente durante la época de celo. En este momento, las “boqueras” de los machos de esta última especie adoptan la misma coloración, mientras que en P. pipistrellus son blancas o blanco-grisáceas. Finalmente, uno de los elementos de identificación más seguros son los gritos de ecolocalización, con 55 kHz en P. pygmaeus y 45 kHz en P. pipistrellus. Sin embargo, para hacer uso de este elemento es necesaria una tecnología compleja y, sobre todo, cara.
Distinguir a este par de especies de las del resto del género tampoco es sencillo, y nuevamente debemos de tener al animal en la mano y/o escuchar sus gritos de ecolocalización. En lo referido a la primera opción, debemos de empezar por examinar, con la ayuda de un cuentahílos o lupa, los dientes incisivos superiores centrales, que en Pipistrellus kuhlii tienen una sola cúspide mientras que en P. pipistrellus/P. pygmaeus y Pipistrellus nathusii muestran dos. Respecto a esta última especie, muy rara en España y hasta ahora desconocida en Andalucía, la diferenciación no es menos ardua. Conviene en este caso fijarse en la extensión que alcanza el pelaje en el uropatagio, que cubre su mitad en la cara superior y la cara inferior de la tibia de las patas en P. nathusii y está ausente en P. pipistrellus/P. pygmaeus. Además, el primer premolar superior de este par de especies está desplazado hacia el interior respecto al resto de los dientes, por lo que no es visible desde fuera, mientras que en P. nathusii si puede verse.
El grupo P. pipistrellus/P. pygmaeus habita el norte de Marruecos y Argelia (las poblaciones del NE de Libia sería una especie diferente) y casi toda Europa faltando tan solo del norte de Escandinavia y Rusia. En Asia se les puede encontrar desde Turquía y Palestina hasta el norte de la India y Afganistán, las ex - repúblicas soviéticas de Asia Central y centro-norte de China. La distribución de P. pygmaeus se conoce de forma incompleta, aunque se sabe que ocuparía toda el área de distribución del grupo en Europa.
En España no está aún muy clara la distribución de ambas especies, pero se ha visto que P. pygmaeus escasea o no está presente en la Cornisa Cantábrica, Navarra o la cuenca del Duero, mientras que P. pipistrellus es mayoritario. Ambas especies conviven más al sur, aunque la segundaparece más rara y ligada a las zonas más altas.
Son especies esencialmente fisurículas que utilizan grietas y juntas de paredes y techos, huecos bajo tejas o contraventanas, cajas de persiana o los espacios que quedan entre paredes y carteles publicitarios u hojas de puertas poco utilizadas. En el medio natural también aprovechan fracturas de paredes rocosas, huecos de árboles y nidales para pájaros. Durante el invierno utiliza los mismos tipos de refugio, aunque también puede usar huecos y grietas en el interior de cuevas, minas y sótanos. En el centro y este de Europa se han encontrado grandes colonias de invernada en iglesias y cavidades subterráneas, en las que se han llegado a contar hasta 100.000 animales. Sin embargo este fenómeno no ha sido documentado hasta ahora en España.
En cuanto a los hábitats se comportan como animales generalistas que pueden aprovechar como cazadero cualquier tipo de entorno, desde los medios urbanos a grandes zonas forestales. Sin embargo, este comportamiento se ha visto que es más propio de P. pipistrellus, mientras que P. pygmaeus, al menos en las Islas Británicas, prefiere cazar sobre hábitats acuáticos. En cualquier caso, este par de especies parece destacarse con respecto al resto de los murciélagos por ser las que mejor se han adaptado a los medios urbanos, en los que mantienen grandes poblaciones. Puede vivir desde el nivel del mar hasta los 2.000 m. de altitud, aunque en España las colonias de cría alcanzar los 1.500 metros de altitud en el sur y los 1.300 metros en el norte. Aunque se considera una especie sedentaria, se conocen algunos casos de desplazamientos de varios centenares de kilómetros. Las hembras muestran una gran fidelidad con respecto a su lugar de nacimiento y la inmensa mayoría de ellas no se desplazan de su entorno más inmediato.
Aunque tiende a mantenerse todo el invierno en hibernación, no es infrecuente ver animales aislados bebiendo o cazando algún insecto en las horas centrales de los días invernales más calurosos. Resultan animales fáciles de observar, ya que abundan en ciudades y pueblos y tienen la costumbre de aprovechar como cazadero la proximidad de las farolas de luz blanca, ya que su luz atrae a los insectos. Sin duda, si hay un grupo de murciélagos fácil de ver al mismo tiempo que se siguen sus requiebros mientras persiguen a los insectos, es este.
DATOS DE LA ESPECIE
Longevidad: Entre cuatro y cinco años de promedio, siendo el máximo registrado de dieciséis años. La mortalidad es muy alta en el primer año de vida, pudiendo alcanzar el 80 %. La mortalidad es mayor en los machos que entre las hembras.
Celo: El apareamiento se produce a finales del verano y principios de otoño. Los machos forman harenes con más de 10 hembras.
Gestación, parto y lactancia: Las colonias de cría suelen formarse a finales de abril y principios de mayo, estando integradas solo por hembras. Dan a luz una o dos crías, en casi todos los casos entre finales de mayo y mediados de junio. Estas vuelan ya a la tercera o cuarta semana de vida. La primera salida es muy breve durando unos 20 minutos, efectuando un recorrido de reconocimiento por la zona de cría, de la que apenas se aleja un centenar de metros, mientras que a la semana ya se desplazan a un kilómetro del refugio.
Madurez sexual: Lashembras pueden alcanzarla en el primer otoño, aunque la mayor parte lo hacen en la primavera siguiente, mientras que los machos no la alcanzan hasta el segundo otoño de vida.
Alimentación: No muestra unas adaptaciones para el vuelo muy acentuadas. Así, aunque no pueda acceder a presas muy veloces en medios abiertos o pueda maniobrar lo necesario para cazar sobre superficies o entre ramas, esto se ve contrarrestado por su versatilidad, comportándose como un todo-terreno que puede atrapar insectos en espacios abiertos o en la relativa proximidad de la vegetación. Las únicas limitaciones vienen por su tamaño, que hace que sólo pueda aprovechar presas pequeñas, de no más de 1 cm de largo. Entre ellas se encuentran sobre dípteros, pero también tricópteros, efímeras y neurópteros. P. pygmeaus, debido a su relación con medios acuáticos, se alimenta más de mosquitos quironómidos y ceratopogónidos, mientras P. pipistrellus basa su dieta en moscas (Muscidae), moscas polilla y mosquitos que crían en el estiércol y vegetales podridos (Ceratopogonidae, Anisopodidae).
Indicios: Los excrementos tienen un tamaño parejo al del animal que los produce, resultando los más pequeños de los murciélagos ibéricos, ya que no superan los 10 mm de largo y los 2 de grosor. Los refugios de las colonias son fáciles de localizar, ya que además de acumularse el guano debajo, su entorno está manchado tanto por excrementos que los animales dejan pegados sobre la pared al entrar y salir como por las chorreras de orines. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Pipistrellus kuhlii o Hypsugo savii producen señales y excrementos similares, aunque algo más grandes.
Enemigos naturales: No suele ser víctima de depredadores, aunque se ha constado que es capturada por algunas rapaces nocturnas (sobre todo la lechuza común y el búho chico) y otras de hábitos crepusculares como los cernícalos vulgares y primillas. Como curiosidad, se sabe del caso de dos urracas madrileñas que se especializaron en capturarlos cuando salían de una grieta de un tejado y que llegaban a coger varios al día. Dados sus hábitos urbanos, tampoco es raro que sean atacados por gatos, aunque no suelen acabar comiéndoselos.
Problemáticas: Aunque el murciélago enano no presenta problemas graves de conservación, se ha constado una preocupante disminución de sus poblaciones en algunas áreas. Se estima que entre 1978 a 1986 se redujo su número en Gran Bretaña en un 62 %. En este problema tendría mucho que ver la acumulación de insecticidas en su organismo, procedentes de las presas que consumen.
Al tratarse de unos de los murciélagos más asociados al hombre, también son los que pueden plantear más problemas al convertirse en inquilinos no deseados, particularmente por las molestias que puede ocasionar en viviendas, por ruidos, olores, presencias de orinas o heces, a los que se suma la alarma infundada derivada de las supersticiones que rodean al mundo de los murciélagos.
No es extraño que penetren en las casas, especialmente a finales de verano y principios de otoño, cuando los jóvenes abandonan las colonias y a veces se instalan en grandes grupos en refugios usualmente desocupados, lo que llega a ser considerado por las personas que comparten el edificio como una “invasión” en toda regla.
EL MURCIÉLAGO ENANO O COMÚN EN LA SIERRA DE BAZA
Aunque no se ha hecho un estudio exhaustivo de la distribución de estas dos especies en la región, se sabe que una o las dos están bien representadas en sus pueblos y ciudades. En concreto, los hemos podido ver cazar y conocemos colonias en Granada, Guadix, Baza o Lugros. Fuera de los cascos urbanos, se sabe que es abundante en las proximidades de las Siete Fuentes y Fuente de San Juan (falda NE de la Sierra de Baza), y se han realizado capturas con red en la balsa del merendero de La Canaleja Alta, en las bocas de las minas de San José, en la subida a los Prados del Rey, y en las minas de la cabecera del arroyo de Gor. Estos no son más que datos aislados, ya que seguro que está presente en casi toda la sierra, especialmente en las áreas que cuentan con paredes rocosas en las que refugiarse.
Texto: José Antonio Garrido García
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