Musarañita (Suncus etruscus)
Fichas de Mamíferos
Orden Insectivora o Insectívoros:
1. Familia Sorícidos:
Musarañita (Suncus etruscus)
© Banco de Imágenes del Ministerio de Educación y Ciencia
Imagen ilustrativa del pequeño tamaño de la musarañita
FICHA TÉCNICA
Orden: Insectívora (Insectívoros).
Familia: Soridae (Sorícidos).
Género: Suncus.
Especie: Suncus etruscus (Savi, 1822).
Subespecies presentes: Una sola especie para la Península Ibérica.
Longitud de la cabeza y cuerpo, sin incluir la cola: entre 30 y 50 mm.
Longitud de la cola: de 15 a 25 mm.
Peso: De 1,5 a 2 gramos.
Status de la especie: No amenazada. Aun cuando es objeto de una especial protección por su carácter de animal insectívoro beneficioso para los campos y montes. En el Convenio de Berna, ratificado por España el 13 de mayo de 1986, lo incluye dentro del anexo III (animales cuya supervivencia podría verse amenazada de no adoptarse especiales prevenciones).
DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE
El privilegio de ser el mamífero más pequeño del mundo lo tiene la musarañita, con un peso que supera ligeramente los 2 gramos y una longitud corporal de cuerpo más cabeza, sin incluir la cola, de tan solo 3 a 5 cms. en los ejemplares adultos, tamaño que es superado por muchos insectos, lo que puede dar una idea de su minúsculo tamaño, por lo que la presencia de la especie nos pasa muchas veces desapercibida.
La cola de la musarañita, también llamada musgaño enano, es también muy corta, siendo su longitud aproximada la de la mitad de larga que la cabeza más el cuerpo. La cabeza de la musarañita es grande comparativamente con el tamaño del cuerpo, destacando en la misma los pabellones auriculares que sobresalen notoriamente del pelo, mientras que el hocico es muy afilado y está provisto de vibrisas (bigotes) grandes, que cumplen una importante función táctil. Los ojos son diminutos y casi no funcionales.
La musarañita es una especie que procede del centro y norte de África, de donde se extendió por toda la Europa mediterránea, incluidas sus islas, aunque falta de las Baleares, adaptándose a la vegetación y cultivos mediterráneos, donde encuentra su óptimo. No asciende los 1.000 metros de altitud, prefiriendo los terrenos abiertos y soleados, que contengan una mínima cobertura vegetal.
La musarañita está activa todo el año y durante prácticamente todo el día, debido a su alto metabolismo de modo que precisa consumir diariamente alimentos equivalentes a más de la mitad de su peso corporal, aun cuando es durante la noche cuando alcanza una mayor actividad, con alternancia de períodos de actividad y descanso, en los que entra en profundo sopor que reduce sus consumos energéticos, aun cuando es durante la noche cuando alcanza una mayor actividad, por lo que es víctima fundamentalmente de las rapaces nocturnas.
Aunque sociable la musarañita suele enfrentarse a duros combates con sus congéneres, con consecuencias en muchos casos muy graves. En invierno es más agresiva que en el resto del año, se estima que debido a la competencia por el alimento, el que está constituido fundamentalmente por insectos, y dentro de éstos por escarabajos, también consume lombrices, arácnidos, moluscos como los caracoles, o miriápodos como el ciempiés.
DATOS DE LA ESPECIE
© Antonio Vázquez
Las rapaces nocturnas son los principales, depredadores de la musaraña.
Longevidad: Unos 18 meses. Aun cuando en cautividad puede llegar a vivir 26 meses.
Celo: Desde comienzo de la primavera a finales de octubre.
Gestación: La gestación dura de 27 a 28 días.
Época de parto: Fuera de los meses fríos del año. Unas 5 ó 6 camadas por año.
Parto: De 2 a 6 crías por parto, aunque normalmente 3 ó 4, que pesan al nacer menos de 1/4 de gramo (entre 18 y 25 mgr.) y que nacen con los ojos cerrados, desprovistos de pelo y sin capacidad auditiva. Los ojos y los oídos los abren entre los 10 y 15 días.
Duración de la lactancia: Las crías son amamantadas durante unas 3 semanas.
Madurez sexual: Alcanza la madurez sexual tras superar el primer invierno.
Alimentación: Insectívoro, aunque completa su dieta con arañas, miriápodos, lombrices, caracoles, gusanos, reptiles e incluso pequeñas lagartijas.
Hábitats: La musarañita es una especie relativamente abundante dentro de la zona baja del monte mediterráneo, no superando los 1.000 metros de altitud, donde prefiere terrenos abiertos y soleados, que contengan una mínima cobertura vegetal.
Huellas: No las deja marcadas dado su poco peso.
Excrementos: Son muy difíciles de ver en la naturaleza, pudiendo confundirse con las de algunos insectos y orugas. Los excrementos de la musarañita son muy diminutos, de aspecto cilíndrico y brillante, por la quitina de los insectos consumidos
Otros rastros: La presencia de musarañitas en un territorio no es fácil de detectar. La localización del cadáver de una musarañita o sus restos en egagrópilas de rapaces son casi sus únicos rastros.
Dimorfismo sexual: No apreciable por el simple contacto visual.
Enemigos naturales: Las rapaces nocturnas, particularmente las lechuzas (Tyto alba), son los responsables de la mayor depredación en las poblaciones de musarañitas. También las caza y comen los pequeños mamíferos como la comadreja o el turón. Las culebras y el lagarto ocelado, también predan sobre a las musarañitas.
Curiosidades ecológicas. En la antigüedad, e incluso ahora en ambientes rurales, se habla de la existencia de culebras o serpientes con la piel cubierta de pelo, las que no existen en realidad. A estas “culebras con pelo” en algunas regiones como Aragón se les llama l'acuerco o lacuerco la que se consideraba se alimentaba de leche humana, estimando que se trataba de una culebra muy vieja que al haber adquirido estos hábitos de alimentación se había transformado en su aspecto, dicen que para que así la madre no notara su humedad y permitiera inconscientemente que se amamantara mientras la mujer dormía de la misma. Esta errónea interpretación, que aún hoy en día subsiste en ambientes rurales de algunas regiones, es debida a que las musarañitas, también algunas otras especies de musarañas, suelen formar en su marcha una típica caravana o procesión, de modo que se colocan una detrás de otra, siguiendo a la madre, esto es particularmente utilizado en sus desplazamientos cuando la madre las traslada de un nido a otro por sentir algún peligro o amenaza, o en la exploración del territorio por las crías con la madre, algunos observadores no especializados con el mundo natural o de visión defectuosa, consideraban que estos animalitos caminando en procesión eran una culebra peluda, de aquí proviene la falsa leyenda de la culebra con pelo.
Principales problemáticas: La destrucción de hábitats y la lucha contra plagas forestales y agrícolas, empleando métodos no selectivos, mediante la utilización de insecticidas de amplio espectro, fundamentalmente fumigaciones área en bosques afectados por plagas, han supuesto en muchos casos gran mortandad en la especie, bien por contacto directo con el producto o el consumo de insectos o gusanos que han muerto envenados (intoxicación) o disminución de la capacidad de fecundación y/o esterilización, principalmente por el ilícito empleo de productos derivados del DDT.
Algunos autores han destacado que sería conveniente investigar el impacto de este predador sobre la fauna de invertebrados endémicos, particularmente en lugares donde ha sido introducido como las Islas Canarias (Efrén Hernández, 1998).
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Egagrópila. El examen de las egagrópilas es el mejor rastro para detectar la presencia de musarañitas en un territorio.
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LA MUSARAÑITA EN LA SIERRA DE BAZA
Es una especie poco conocida, aunque es localmente abundante en algunos lugares como la zona más meridional de la Sierra de Baza, en concreto la zona de los encinares de Los Jarales, La Fraguara y El Raposo. También hemos detectado su presencia en la zona de la aldea de Los Corrales en el valle del Río de Gor, donde hemos localizado su cadáver, así como su presencia en egagrópilas.