Etnobotánica de la Sierra de Baza
Fichas de Flora - Plantas del Parque Natural Sierra de Baza
Espantalobos (Colutea arborescens)
© José Ángel Rodríguez
Detalle de los frutos en vaina del espantalobos.
PROYECTO SIERRA DE BAZA
01/12/2024
También conocida popularmente como espantazorras, garbancillos o sonajas, la Colutea arborescens es un arbusto de corteza grisácea que alcanza entre uno y tres metros de altura, que excepcionalmente puede adquirir un aspecto arbolado, alcanzando los 4 ó 5 metros de altura. De hecho, el epíteto específico “arborescens” alude a su tendencia a hacerse arbolillo.
Las ramas del espantalobos tienen la peculiaridad de tener el corazón esponjoso o ahuecado por la médula, como las del saúco. Las ramillas jóvenes son redondeadas, tienen expansiones laminares a modo de costillas y cuentan con pelos finos aplicados a la superficie que suelen terminar cayendo.
Las hojas son caducas, alternas y compuestas por 3-7 pares de hojuelas enfrentadas más una terminal (imparipinnadas). Estas hojuelas miden 0,8-3 cm de largo por 0,5-2,5 cm de ancho, son ovales, elípticas o redondeadas, y son escotadas en la punta. Son lampiñas por el haz y tienen una pilosidad fina y suave por el envés.
Las flores, que aparecen de marzo a junio y a veces más tarde, son de aspecto amariposado muy vistosas; nacen en racimos colgantes de 2-8 unidades, son de color amarillo-oro y en ellas se pueden apreciar unas venas muy finas de color rojizo en el estandarte, que es el pétalo superior de la flor de las leguminosas, normalmente mayor que los demás.
El fruto es muy característico, pues es una legumbre globosa en la madurez, como si estuviera inflada, de 4-9 cm de largo y de aspecto papiráceo, es decir, como el papel, como se ilustra en las imágenes que aparecen en esta ficha. La legumbre contiene en su interior numerosas semillas, de 3 a 4,5 mm, de aspecto arriñonado, que suenan dentro de la vaina cuando la mueve el viento, de aquí el nombre popular de “espantalobos”.
Esta planta se distribuye por el contorno de la región mediterránea, llegando hasta el centro de Europa. En la Península Ibérica es más abundante en la mitad oriental centro y sur, no estando presente en Portugal. En la Sierra de Baza (Granada), es muy rara habiendo podido localizar tan solo algunos pies aislados en el valle del Río de Gor, en las proximidades de Las Juntas de Gor.
Usos etnobotánicos
© José Ángel Rodríguez
Imagen en la que se aprecia la disposición de las hojas de la Colutea arborescens.
En farmacología clásica y en la herbolaria tradicional se ha utilizado el espantalobos, aun cuando debe de tenerse especial cuidado con la misma ya que se trata de una planta que contiene algunos principios tóxicos y no debe utilizarse nunca con fines curativos, de modo que hoy en día se encuentran superados los usos que se han hecho de esta planta en medicina popular.
G. López González, en su publicación “Guía de los árboles y arbustos de la Península Ibérica y Baleares” (Ediciones Mundi-Prensa, 2004), cuenta como las hojas y frutos tienen propiedades purgantes y se intentó utilizarlas para sustituir las hojas de sen (un popular purgante), pero son menos efectivas, por lo que se necesita una cantidad mayor, además de tener un desagradable sabor amargo. Las semillas tienen propiedades eméticas, es decir provocan el vómito, lo que está relacionado con su toxicidad.
Hoy en día el uso etnobotánico más conocido del espantalobos es en jardinería, por la vistosidad de sus flores amariposadas. A destacar también que esta es la planta nutricia de la mariposa Iolana iolas, la que por tal motivo es conocida como “mariposa del espantalobos”.