Skip to main content

Comprar Guía >> |  Mapa Web >>Buscar >>Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |

Edición Mensual - Año XXVI | Nº 305 - Noviembre 2024

FICHAS

imagen de decoración

Fichas de Mariposas diurnas de la Sierra de Baza

Familia: Ninfálidos

Mariposa de la ortiga (Aglais urticae)


Por Agustín Orduña

preview
© Agustín Orduña 

Descripción

preview

Aglais urticae, vulgarmente llamada ortiguera o mariposa de la ortiga, es una mariposa de hasta unos 52  mm de envergadura. Siendo las hembras más grandes que los machos.

Alas abiertas: naranja intenso, de aspecto "limpio". La delantera con tres grandes manchas negras naciendo del borde superior; la más cercana al ápice tiene una mancha blanca debajo; otras tres manchas negras alineadas cruzándo el ala.

En la trasera, pequeña mancha negra en la parte interna del ala. Las manchas negras pueden tener, en mayor o menor medida, manchas difusas amarillentas adosadas.

Ambas alas tienen el borde trasero irregular, con una franja negra con manchas azuladas.

Alas cerradas: la parte interna es gris, tiene una amplia franja central jaspeada de gris y crema y el borde posterior gris. El ala delantera, con una gran mancha amarillenta.

Ciclo biológico y alimentación

preview

Es una especie bivoltina, presenta dos generaciones al año: mayo-junio y julio-agosto.

La hembra depositan entre 150 a 250 huevos en el envés de la hoja en grupos numerosos, que eclosionaran en unas dos semanas.

Las pequeñas orugas son negras, portan numerosas espinas, y suelen vivir agrupadas en pequeños nidos sedosos que las protege de parásitos y predadores.

En esta etapa se alimentan de ortigas (Urtica dioica, Urtiga urens).

 Tras 40 o 45 días de alimentarse, sale del nido y forma una crisálida colgada boca abajo de su planta nutricia o de plantas próximas.

Tras emerger, el imago se aparea y la nueva generación se desarrollará durante la primavera y verano, hibernando como adulto para reproducirse en la primavera siguiente.

La planta nutricia por excelencia es la ortiga, aunque existen citas sobre sauces, olmos y árboles frutales.

Las orugas tienen un comportamiento gregario y son sumamente voraces, llegando a defoliar totalmente la planta e incluso comerse los tallos.

Crisálida suspendida del cremáster. Inverna como imago, por lo que no es raro verla en los días soleados del invierno.

Muestra hábitos migratorios.

Distribución y hábitat

preview

Están presentes en toda Europa, Asia templada y llega hasta el Pacífico.

En toda la Península Ibérica, no presente en las islas Baleares, Azores ni Canarias, tampoco en el norte de África.

Se encuentra en toda la Sierra de Baza, más frecuente por encima de los 1.500 m., en prados, claros de matorral y bosques con flores, aunque también puede observarse en jardines soleándose y libando en las flores.

Aunque vuela desde el nivel del mar, prefiere los ambientes montanos pudiéndose ver ejemplares volando en las cumbres de Santa Barbará a 2.200 m. de altitud, si bien es más frecuente en laderas húmedas.

Comportamiento

Imagen 6-C
Oruga de la Aglais urticae

La mariposa de la ortiga adapta su ovoposición al estado sanitario de la ortiga. Cuanto más exuberante sea la planta hospedera, mayor será la ovoposición, que dura entre 20 y 90 minutos. Las hembras ponen de 80 a 100 huevos en grupos más o menos apilados, en el envés de las hojas de ortiga, principalmente de la ortiga mayor (Urtica dioica), que crece a menudo en lugares cálidos, soleados y protegidos. Varias hembras pueden poner los huevos en la misma planta de ortiga.

Los huevos eclosionan aproximadamente entre una y tres semanas después. Inmediatamente después de la eclosión, las larvas devoran la cáscara vacía, luego tejen una red de seda alrededor de las hojas terminales de las ortigas. Se refugian en esta red por la noche o cuando hace mal tiempo y se alimentan ávidamente tan pronto como resplandece el sol. A medida que crecen, las larvas se mueven hacia otras plantas, construyendo nuevas redes en su recorrido. Cuando se las molesta, las orugas reaccionan al unísono, retorciéndose y agitándose para defenderse, especialmente contra las avispas o las moscas parasitoides. Cuando son atacadas, las orugas a veces regurgitan un líquido verde y, si es necesario, se encogen como una bola y caen al suelo.