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Edición Mensual - Año XXVII | Nº 298 - Abril 2024

FICHAS

imagen de decoración

Fichas de Aves del Parque Natural Sierra de Baza

Curruca mirlona (Sylvia hortensis)


 © Juan Cubero
 Ejemplar adulto de Curruca mirlona.


FICHA TÉCNICA:

Orden: Passeriformes
Familia: Sylvidae
Especie: Sylvia hortensis
Estatus: especie catalogada de interés especial.
Longevidad: pueden vivir hasta 3 años.
Peso: 15-22 gramos, aproximadamente.
Envergadura: con las alas abiertas pueden medir alrededor de 25 cms.
Longitud: 15 cms., aproximadamente.


DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE 

La curruca mirlona es un poco más grande que la curruca capirotada (Sylvia atricapilla), de la que se diferencia claramente por la forma del capirote, ya que en la mirlona se extiende por debajo del ojo y se difumina a lo largo de la nuca y no queda cortado en el píleo, como en la capirotada, dándole ese característicos aspecto de capirota o gorra, de donde toma el nombre. Posee un pico largo y su cabeza es de color negro en su parte superior, incluida la zona ocular y blanco en la zona de las mejillas y garganta. Todo el plumaje dorsal es del mismo color pardo negruzco, siendo el vientre de plumaje blanco. Su nombre proviene de la similitud del canto de los mirlos comunes. Los ojos son llamativos, de color amarillo claro, lo que contrasta con el negro de su cabeza. Las hembras se diferencian por ser de tonos de color más apagados que el macho. Las patas de esta especie son de color pardo grisáceo. 

© José Ángel Rodríguez
Ejemplar de curruca mirlona  posada sobre una rama, donde puede apreciarse el color pardo gris oscuro de su plumaje, su característico babero blanco y el característico diseño de su capirote. 

Su hábitat es variado, sobre encinares, jardines, cultivos extensivos, también en robledales y bosques de coníferas. Prefiere moverse por los árboles que escondida entre arbustos y matorrales. 

© Antonio Manglano
Ejemplar de curruca mirlona entre la maleza, destacando en esta imagen el color claro de sus ojos sobre el plumaje oscuro del ave. 

A finales de abril  comienzan la construcción del nido. Ambos adultos contribuyen en su construcción a base de tallos, raíces, hierba seca y pelos. Suelen colocarlo tanto en arbustos como en árboles. La puesta más habitual es de 4-5 huevos que muestran un color blanco azulado. Ambos congéneres contribuyen en su incubación y finalmente  a los 12 días aproximadamente nacen los pollos que serán alimentados por un periodo de dos semanas antes de abandonar el nido. Una vez fuera del nido suelen seguir algunas cebas más. No son raras las segundas nidadas.  

 © Agustín Povedano
Imagen de una curruca donde puede apreciarse perfectamente el plumaje ventral de color claro y la forma curva que adopta su pico. 

La mirlona se alimenta de insectos y de sus larvas que captura en la corteza de los árboles y en sus ramas. A partir del mes de agosto completa su dieta tomando muchos frutos silvestres. Los higos y las cerezas son también del agrado de esta especie. 

© Juan Cubero
La curruca mirlona se acerca a beber agua en verano de los manantiales y fuentes de nuestras sierras. 

El vuelo de la curruca mirlona es corto, a saltos , entre matorral y matorral, en busca de alimento cerca de las cortezas de los árboles y sobre los arbustos coloridos del otoño. 

Su canto es un gorjeo emitido en tono alto y con vigoroso, bastante agradable y en el que intercala notas y silbidos que recuerdan al Mirlo común (Turdus merula). También suele imitar los sonidos de otras aves que viven cerca. El tono que emiten se eleva y se hace más estridente según se acerca un humano o cualquier otros tipo de situación estresante para ellas.


LA CURRUCA MIRLONA EN LA SIERRA DE BAZA 

© José Ángel Rodríguez
La curruca mirlona frecuenta la Sierra de Baza y su presencia es especialmente detectable durante los pasos pre y post nupcial.

Es un ave presente en la Sierra de Baza, aunque su presencia se ve condicionada al carácter migratorio de la especie, por lo que solo podremos observarla desde el mes de abril hasta el mes de septiembre, con mayor facilidad se producirán avistamientos en los pasos pre y post nupcial.

Texto: Eduardo Nogueras Ocaña

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