Fichas de Aves del Parque Natural Sierra de Baza
Zorzal común (Turdus philomelos)
© Eduardo Nogueras Ocaña
Retrato de un ejemplar adulto de Zorzal común.
FICHA TÉCNICA:
Orden: Passeriformes
Familia: Turdidae
Especie: Turdus philomelos
Estatus: especie catalogada de interés especial.
Longevidad: pueden vivir hasta cinco años.
Peso: 75 grs., aproximadamente.
Envergadura: con las alas abiertas pueden medir alrededor de 35 cms.
Longitud: 22 cms. aproximadamente.
DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE
El Zorzal común es un ave algo más pequeña que un Mirlo común. Lo primero que destaca de su plumaje es su pecho y vientre que está cubierto por un plumaje amarillo claro con manchas marrón oscuro en forma de corazón que aumentan su densidad según se acercan al cuello. Sus alas y el dorso son de color pardo oscuro, aunque en vuelo muestra una franja de color naranja pálido bajo las alas.
La cabeza es redondeada, con el píleo de color marrón, ojos oscuros y pico casi de color negro. Sus patas son de color rosado. No parece haber diferencias visibles entre ambos sexos.
© Eduardo Nogueras Ocaña
Retrato de la cabeza de un Zorzal común.
El hábitat preferido del zorzal común es el bosque, sobre todo precisa que haya presencia de árboles y arbustos donde posarse. También es posible verlo en algunos parques y jardines urbanos.
© Eduardo Nogueras Ocaña
El Zorzal común puede confundirse en ocasiones con el Zorzal charlo –en la imagen- que es algo más grande de tamaño.
Llegado el mes de enero comienzan los cantos de cortejo en los machos. Ya en el mes de febrero comienzan a fabricar el nido y la mayoría de las primeras puestas son en el mes de marzo. El nido es una taza fabricada exclusivamente por la hembra a base de hierba, musgo y barro. Su colocación es en las horquillas de los árboles y arbustos a una altura que varia entre dos y cuatro metros. La nidada suele ser de tres a seis huevos y si las condiciones climatológicas son favorables habrá dos puestas anuales entre marzo y julio. Al nacer los pollos, tras unos doce días, permanecerán en el nido alimentados por ambos congéneres y será a las dos semanas cuando lo abandonan, siendo aun atendidos unos días más fuera del nido hasta su total independencia.
El zorzal común se alimenta fundamentalmente de pequeños caracoles, lombrices de tierra, babosas, bayas y fruta. En un comportamiento parecido al mirlo común, se desplaza por el suelo dando pequeños saltos en busca de alimento.
Una de las características más notables de esta especie es su capacidad para entonar cantos y reclamos muy musicales y aflautados.
© Eduardo Nogueras Ocaña
El hábitat más frecuentado por los zorzales son los parajes de bosque donde hay abundancia de árboles.
El Zorzal tiene un vuelo bajo entre la maleza, batiendo las alas de forma vigorosa y realizando planeos cortos hasta posarse en lo alto de un árbol desde donde es fácil divisarlo, aunque debido a la presión que ha ejercido el hombre con la caza sobre la especie no es un ave confiada, echando a volar a la menor sospecha de la presencia humana.
EL ZORZAL COMÚN EN LA SIERRA DE BAZA
El Zorzal común es una especie invernante en la Sierra de Baza, haciendo su aparición, como en el resto del sur peninsular, en el mes de octubre (cuando empieza a endurecerse el clima en el continente europeo), donde permanece hasta marzo. Se la puede detectar en las zonas basales del Parque Natural, donde hay bosques de encinas y dentro de la Sierra se le puede escuchar emitiendo su canto posado en las copas de los álamos de las riberas. El zorzal es tradicionalmente una especie cinegética que sufre una gran presión por parte del sector de la caza. Parece ser que en los últimos años ha descendido el número de efectivos debido a esta razón y al cambio climático que frena la salida de muchos individuos de sus lugares de origen.
Texto: Eduardo Nogueras Ocaña
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