Etnobotánica de la Sierra de Baza
Fichas de Flora - Plantas del Parque Natural Sierra de Baza
Acerolo (Crataegus azarolus)
Rama de acerolo con sus frutos otoñales maduros, de la variedad o raza roja
© José Ángel Rodríguez
El acerolo es un arbolito o arbusto silvestre, muy ramificado, de crecimiento lento, que puede alcanzar los 8 metros de altura cuando se poda y guía adecuadamente para darle porte arbóreo. Es un árbol muy longevo, de modo que se estima que puede vivir más de 600 años. Su tronco es de color pardo-grisáceo, que aparece muy resquebrajado en los ejemplares viejos, mientras que las ramillas son grisáceas y muy pilosas, particular ente en sus primeros años.
Las hojas, que tienen de 3-5 centímetros de longitud, son caducas y aparecen en disposición alterna. Son simples, ovales o romboidales, de 3 a 5 lóbulos profundos, enteros o dentados, pubescentes en la base, de color verde reluciente por el haz, grisáceas y tomentosas por el envés, al tender a depilarse de forma natural por el haz.
Las flores son blancas, tintadas de tonos ligeramente rosados, de poco más de 1 centímetro de diámetro, agrupadas por manojos o ramilletes, de aspecto muy parecido a las del majuelo o majoleto (Crataegus monogyna) que florecen entre abril y mayo, para dar paso a un frutos, en pomo, de aspecto globoso y del tamaño de una cereza, de aspecto similar a manzanitas, color rojo, rojo-anaranjado o blanco-amarillentos, dependiendo de la variedad o raza, cuando maduran a principios del otoño.
El fruto, llamado popularmente acerola, es conocido y consumido por el hombre desde la antigüedad, al tener un sabor agridulce muy agradable, siendo además rico en vitamina A y C, así como abundante ácido ascórbico y dihidroascórbico, tiamina, riboflavina, niacina y sales minerales en los frutos, por lo que se ha utilizado mucho en etnobotánica tanto para el consumo humano como para combatir o prevenir gripes y resfriados, incluso se comercializan cápsulas de este producto.
Se reproduce bien por semillas, pero para asegurar el éxito de la plantación hay que tomar una serie de medidas como son las de retirar la pulpa que cubre los 2 ó 3 huesecillos que contiene en su interior, para que no descienda rápidamente su poder germinativo, como se aconseja someter las semillas a tratamiento antes de la siembra, por presentar latencia interna, para ello se estratifican las semillas en arena húmeda, para sembrarlas al aire libre en primavera, a partir de este momento pudiendo tardar en germinar hasta un año.
El acerolo es originario de la región mediterránea y Oriente Próximo. En la Península Ibérica solo aparece cultivado o naturalizado, como asilvestrado se menciona sur y este de la Península (desde Cádiz a Cataluña), La Rioja y la isla de Mallorca en las Baleares. En la Sierra de Baza es una especie poco frecuente nosotros solo tenemos conocimiento de unos pocos pies, uno en la Fábrica de Pardo, injertado en un pie de majuelo y un pequeño grupo en las inmediaciones del Barranco del Peral, cerca de Narváez, donde hemos tomado la imagen de los frutos que ilustran esta ficha.