Fichas de Aves del Parque Natural Sierra de Baza
Cogujada común (Galerida cristata)
© Juan Antonio Dengra
Ejemplar adulto de cogujada común, en la que es apreciable su característica cresta.
FICHA TÉCNICA:
Orden: Passeriformes
Familia: Alaudidae
Especie: Galerida cristata
Estado de conservación: En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas figura como "De interés especial".
Longevidad: Hasta 5 años aproximadamente.
Peso: 45 gramos aproximadamente.
Envergadura: Entre 15 y 17 centímetros aproximadamente.
Longitud: 16-17 centímetros aproximadamente.
DISTRIBUCIÓN
© Juan Antonio Dengra
Cogujada común en uno de sus más característicos hábitats esteparios.
Es un ave residente, no migratoria. Se encuentra en toda Europa a excepción de Gran Bretaña, Islandia y algunas islas. También está presente en el norte de África. En la Península Ibérica tan solo está ausente en la cornisa cantábrica.
CARACTERÍSTICAS ANATÓMICAS
© Juan Antonio Dengra
Cogujada común en la que se aprecian sus características anatómicas.
La cogujada común tiene un plumaje muy críptico, adaptado a camuflarse entre los secanos y terrenos esteparios donde tiene sus hábitats más característico hasta el punto de que cuando el ave se siente amenazada, se aplana sobre el suelo, pensando que de esta forma pasa desapercibida. El dorso, obispillo y coberteras en un tono pardo claro casi anaranjado, la cola tiene las plumas centrales oscuras y las plumas laterales anaranjadas, las partes inferiores se muestran en un tono claro con un fino moteado en el pecho, aunque la parte más característica es la cabeza de tonos pardos, que muestra una cresta larga y bastante apuntada, también es muy característico su pico, que es largo y a la vista ligeramente curvado hacia abajo. Los juveniles, tienen la cresta más reducida y presentan motas blancas en el píleo y dorso.
DIFERENCIACIÓN CON LA COJUGADA MONTESINA
© José Ángel Rodríguez
Ejemplar adulto de cogujada montesina (Galerida theklae), en la que se aprecia la sutiles diferencias que tienen con la cogujada común.
No es fácil la diferenciación en el campo, de la cogujada común con respecto a otra especie próxima, la cogujada montesina (Galerida theklae), al presentar sutiles rasgos diferenciadores e identificativos una y otra especie. De hecho hasta el año 1858 no fueron consideradas especies independientes. No obstante se vienen indicando como principales detalles diferenciadores los siguientes:
- Pico: más corto, recto y menos afilado en la montesina; más largo, afilado y ligeramente más curvado en la común.
- Cresta: más baja y rala en la montesina; más larga y muy apuntada en la común.
- Estrías pectorales: más gruesas y marcadas en la montesina; más difusas en la común.
- Aspecto general: la común es ligeramente más grande y regordeta; la montesina, ligeramente más pequeña y estilizada. La común es de un aspecto general más pardo; la montesina es más grisácea, aunque hay una gran variedad en los plumajes de este pájaro.
- En el vuelo: la común, ausencia de blanco o grises en vuelo; la montesina, presenta la cara inferior del ala grisácea.
- Canto: el de la montesina, es alegre y variado, frecuentemente desde el aire o posadero (piedra, arbusto, cable…); el de la común, su canto es tipo alondra, pero débil, con notas espaciadas, frecuentemente desde el suelo.
- Reclamo: la común mantiene la misma frecuencia de tonos (tu-tu-tiu); la montesina tiene un reclamo más sonoro y enérgico, con notas in crescendo (tu-tU-TIU).
- Distribución geográfica: la montesina, en Europa vive solamente en la Península Ibérica y es local en el sudeste francés. La común se extiende por otros países europeos.
Se diferencian una y otra cogujada con la alondra común, en que las cogujadas tienen la cresta más larga y apuntada que la alondra.
HÁBITATS NATURALES
© Juan Antonio Dengra
Juvenil del primer año fotografiado junto a la cuneta de un camino rural.
Habita generalmente zonas abiertas y despejadas de escasa vegetación, aunque siente verdadera predilección por las proximidades de pistas forestales y caminos rurales, donde suelen anidar con mucha frecuencia en sus cunetas.
NIDIFICACIÓN
© Juan Antonio Dengra
Adulto de cogujada común emitiendo un reclamo.
Comienza la nidificación a principios de la primavera y suele ubicar su nido en un hueco en el suelo, forrado de hierba seca al amparo de algún pequeño arbusto como hacen otros alaúdidos. La cogujada común puede hacer dos puestas al año. La puesta suele constar de entre tres a seis huevos, de color claro pero con un fuerte moteado oscuro. Los huevos son incubados mayoritariamente por la hembra durante aproximadamente 12 días. Los pollos se independizan a los pocos días de nacer.
ALIMENTACIÓN
© Juan Antonio Dengra
Adulto de cogujada común captada en pleno vuelo.
La cogujada común tiene una alimentación más o menos variada, para adaptarla a las disponibilidades alimenticias del momento, de modo que combina en su alimentación tanto los insectos como las semillas, sobre todo semillas silvestres, de trigo, cebadas y otros cultivos cerealistas propios de sus hábitats estepario. Los jóvenes se alimentan exclusivamente de insectos.
LA COGUJADA COMÚN EN LA SIERRA DE BAZA
© José Ángel Rodríguez
La cogujada montesina, en la imagen, es la más abundante de las dos especies de cogujadas que coexisten en el ámbito de la Sierra de Baza.
La cogujada común se puede observar sin dificultad en la Sierra de Baza, siempre y cuando la busquemos en sus hábitats, es decir en los secanos, espartales, eriales y zonas llanas de la sierra así como en el borde de pistas forestales y caminos rurales, que tan numerosos son en este magnífico enclave natural.
© Texto: Juan Antonio Dengra Martínez
Monitor de educación ambiental y guía local en el Altiplano de Granada