FICHAS

 

© Rafael Cediel.
Ejemplar adulto de curruca zarcera en el que se aprecian sus características anatómicas. 

 

La curruca zarcera es más grande y su aspecto más robusto, en comparación con la mayoría de las demás currucas. Muestra el dorso en un beige claro y la base central de las alas de un color pardo anaranjado mientras  que los extremos son de un color grisáceo oscuro. La cola es larga y de color gris oscuro con los borde de color blancuzco, por lo que tiene un marcado contraste y es una buena señal de identificación. La cabeza se muestra en un tono gris oscuro teniendo un anillo ocular de un contrastado color blanco. En las partes inferiores podemos observar la pechuga en un tono rosáceo muy tenue y pagado mientras que la garganta la tiene de color blanco. No es muy acentuado el dimorfismo sexual entre esta especie, aunque en las hembras las partes inferiores del vientre son mas rosadas y la espalda algo más anaranjada. Los machos tienes también el plumaje de tonos más oscuros que las hembras.

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HÁBITATS NATURALES 

 

 

© José Sousa
Las zonas de zarzas y con presencia de arbustos espinosos son muy querenciosos para esta especie. 

Habita generalmente, como su nombre común indica, en zonas de zarzas y demás arbustos espinosos de sierras y zonas montañosas, aunque también podemos verlas en lugares de vegetación más dispersa de los claros de los bosques y zonas de pasto.

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© Armando Caldas
En la nidificación colaboran ambos progenitores. En la imagen un macho de esta especie. 

Comienza la nidificación a mediados de la primavera y suele ubicar su nido en  arbustos espesos  donde abunde la maleza, generalmente a poca altura, y con forma de tazón. La puesta se suele componer de  entre tres y seis huevos de color verdoso claro con un leve moteado. Ambos progenitores colaboran en la incubación y los pollos abandonan el nido a los 11 días aproximadamente.

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ALIMENTACIÓN 

© Agustín Orduña
Variada y adaptada a las disponibilidades del momento es la alimentación de la curruca zarcera, que incluye también los frutos de las zarzas entre las que se mueve, como se aprecia en la imagen.
 
La curruca zarcera tiene una alimentación más o menos variada, por lo que estamos ante una especie que saber adaptar su alimentación a  las disponibilidades del lugar en que se encuentre, en cada momento del año. De modo que aun  cuando su alimento principal es todo tipo de invertebrados (principalmente escarabajos, hormigas, chinches, dípteros, etc.), a finales de verano y en otoño en que abundan los frutos otoñales silvestres, éstos pueden constituir una parte importante de su dieta.

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LA CURRUCA ZARCERA EN LA SIERRA DE BAZA 

© José Ángel Rodríguez
Hembra de curruca zarcera fotografiada en el Parque Natural Sierra de Baza durante el paso postnupcial en su parada en un manantial de agua.

El Parque Natural Sierra de Baza se encuentra en una de las pocas zonas de distribución que la curruca zarcera tiene en el sur de la Península Ibérica,  por lo que podemos verla en las zonas más húmedas y montañosas de este Parque Natural  como especie estival y reproductora aunque de manera escasa, sin embargo en su migración post y prenupcial podremos verla de manera más frecuente en los pasos durante unas pocas semanas al año, tanto al principio de la primavera como a finales de verano.

© Texto: Juan Antonio Dengra Martínez
Monitor de educación ambiental y guía local en el Altiplano de Granada