Etnobotánica de la Sierra de Baza
Fichas de Flora - Plantas del Parque Natural Sierra de Baza
Barba de cabra (Tragopogon porrifolius)
© José Ángel Rodríguez
Planta de la barba de cabra en floración, en la que se aprecia la cabellera o pelos que arrancan de la parte superior del tallo, de donde toma su nombre popular de barba de cabra.
Fotografía tomada en el Parque Natural Sierra de Baza en junio-2018.
Con el curioso nombre de barba de cabra y también salsifí blanco, se conoce a una planta herbácea de la familia de las asteráceas, que puede comportarse como anual, bianual o incluso perenne, de hasta 120 cms. de altura, con floración estival, desde finales de primavera hasta mediados del verano.
Nativa de la Europa mediterránea meridional y occidental, se encuentra hoy en día muy extendida, y naturalizada en el norte, oeste y centro de Europa, también en el norte de África, Asia Menor y América, también ha sido citada en Australia, al haber sido objeto de cultivo por el hombre, tanto para el consumo de esta planta, como en jardinería, por su bonita y atractiva flor, que da paso a un fruto con aspecto plumoso en aquenio que se dispersa por el viento.
En la Península Ibérica se encuentra dispersa por todo el territorio, excepto en Portugal, donde escasea. Está también presente en las Islas Baleares y las Islas Canarias; en estas últimas, es dudoso que sea nativa.
En el Parque Natural Sierra de Baza es una planta relativamente abundante, que podemos localizar en antiguos campos de cultivo, junto a cunetas y carriles y también en las proximidades de cortafuegos, desde los 900 a los 1.600 metros de altitud, en zonas con ombroclima seco.
El nombre Tragopogon es una palabra compuesta que procede del griego (trago y pogon) y se pueden traducir “trago” como macho cabrío y “pogon” como barba; nombre que le viene de la cabellera o barba que pende de la parte superior o cumbre del tallo.
USOS ETNOBOTÁNICOS
© José Ángel Rodríguez
Detalle de la atractiva flor estrellada de la barba de cabra.
Fotografía tomada en el Parque Natural Sierra de Baza en junio-2018.
La barba de cabra, ya aparece mencionada por Dioscórides en su Materia Médica, haciendo alusión a su consumo humano y por Plinio el Viejo en su Historia Natural, que además de su consumo destaca que se puede destilar de toda la hierba “un agua muy útil para soldar las heridas frescas”
El principal uso de esta planta es culinario, al tratarse de una planta comestible, de la que se aprovecha tanto sus brotes tiernos, como las hojas y los capítulos florales (flores antes de abrirse), también su raíz, ya que cuenta con una raíz larga y dulce, que es comestible, siendo objeto de cultivo y muy apreciada, particularmente en algunas zonas de Norteamérica, con un uso y consumo muy similar al que se hace de la zanahoria.
La raíz, que se cosecha en otoño y posteriormente se seca para su uso medicinal, es también la parte más apreciada en medicina popular de esta planta, siendo usada en la alimentación de diabéticos, por su contenido en inulina (un carbohidrato, que actúa como prebiótico, al no ser digerible, con importantes beneficios para la salud). También se estima que esta planta es rica en compuesto fenólicos, teniendo cualidades antiinflamatoria y antioxidante.
Una planta muy curiosa y con importantes beneficios para el hombre, la que traemos este mes.