Fichas de Aves del Parque Natural Sierra de Baza
Águila culebrera (Circaetus gallicus)
© Eduardo Nogueras Ocaña
Ejemplar adulto de culebrera europea.
FICHA TÉCNICA:
Orden: Accipitriformes
Familia: Accipitridae
Especie: Circaetus gallicus
Estatus: especie catalogada de interés especial.
Longevidad: pueden vivir hasta 15 años.
Peso: 2 kgs. aproximadamente.
Envergadura: con las alas abiertas pueden medir alrededor de 175 cms.
Longitud: 65 cms. aproximadamente.
DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE
Nos encontramos ante una de las especies más hermosas de aves que sobrevuelan cada verano el Parque Natural Sierra de Baza. Su tamaño es impresionante, aunque no es la mayor de las águilas, ya que puede llegar a alcanzar casi dos metros de envergadura alar.
Sus ojos de color amarillo intenso, son de gran belleza, su pico diseñado perfectamente para descarnar y triturar la carne de sus presas. El plumaje es de color pardo en la zona dorsal y muy claro, con bandas de color marrón, en la zona ventral. La cabeza es bastante grande, toda de color marrón y sus patas desemplumadas y perfectamente diseñadas para capturar serpientes y lagartijas, ya que poseen unas escamas que le protegen ante los picotazos de las culebras. Las hembras son algo más grandes que los machos.
© Eduardo Nogueras Ocaña
Ejemplar fotografiado en cautividad, donde puede observarse el plumaje ventral de color blanco con finas listas marrones, así como el color amarillo limón de sus ojos.
Su zona de campeo es muy variada, aunque para localizar a sus presas favoritas suele elegir laderas orientadas al sur, así como campos y zonas rocosas con escasa vegetación, donde poder avistar culebras y reptiles con facilidad.
Con la llegada de la primavera, allá por el mes de marzo, suelen avistarse los primeros ejemplares de esta rapaz diurna en busca de un lugar donde anidar, que salvo algunas excepciones suele repetir el mismo nido del año anterior. El nido se construye en la copa de grandes árboles, generalmente protegido de los vientos imperantes en el entorno. A una considerable altura del suelo se emplaza el nido que está formado en su mayoría por pequeños trozos de ramas. Tras el apareamiento la hembra incuba un solo huevo durante 45 días, tiempo durante el cual el macho ceba a la hembra.
© Alfonso Roldán Losada
Imagen donde puede apreciarse a la hembra aportando una presa al pollo que permanecerá más de dos meses en el nido.
El pollo nace con un plumón muy fino, que poco a poco ira sustituyendo por un plumaje adulto. El pollo es alimentado con culebras que al principio serán troceadas por la hembra antes de introducirla en el pico del pollo. Más adelante y pasadas un mes aproximadamente el pollo es capaz de comer culebras enteras aunque puede llegar a tardar en hacerlo bastante tiempo.
Tras ejercitar sus alas en el nido durante otras dos o tres semanas, el pollo comenzará a volar, pero aún será alimentado en algún posadero por sus progenitores.
© Eduardo Nogueras Ocaña
Ejemplar adulto de culebrera en vuelo.
De su alimentación ya se ha comentado el hecho de ser especialistas en culebras y reptiles. No se descarta la posibilidad de otras piezas de caza como pequeñas aves y micromamímeros.
© Eduardo Nogueras Ocaña
Ejemplar de culebra lisa europea, uno de las posibles presas de la culebrera europea, la que gracias a su aguda visión puede detectar a gran altura.
Durante gran parte del día planea a no mucha altura del suelo para detectar las presas, lanzándose en picado una vez detectadas y atrapándolas con sus garras consigue reducirlas. Si son de gran tamaño suele matarlas y luego llevarlas en sus garras hasta el posadero, y si son pequeñas las devora sobre la marcha. También se da el caso de tragarlas y regurgitarlas para dárselas al pollo en el nido.
Parece ser que no les afecta el veneno de las serpientes, aunque es obvio que están perfectamente diseñadas para evitar ser afectadas. Se tragan a la culebra empezando siempre por la cabeza, así evitan atragantarse.
Su reclamo es típico de las águilas y demás rapaces diurnas, un “piuuk-piuuk” que repite de forma aleatoria según las circunstancias.
LA CULEBRERA EUROPEA EN LA SIERRA DE BAZA
© Eduardo Nogueras Ocaña
Ejemplar de águila culebrera sobrevolando su territorio.
La culebrera europea, o la hasta hace poco denominada águila culebrera, es una especie migradora que visita la Sierra de Baza desde el mes de marzo hasta el mes de septiembre. Durante este periodo es posible avistarla, aunque el número de efectivos no es demasiado alto. Parece ser que la población de la provincia de Granada se estima en 33 parejas (L.M. Gil, F.M. Molino y G. Valenzuela, 1999), aún así parece que es una especie que dado lo específico de su alimentación es más fácil de detectar que otras águilas, debido al largo tiempo que planea buscando ofidios. De todos modos según J.M. Valenzuela (1992) “los biotopos que prefiere son el encinar y el pinar de repoblación del piso mesomediterraneo, siempre que la masa forestal esté fraccionada (….) Tambien ocupa las dehesas de encinar, frecuentes en las depresiones de Guadix y Baza, cuando es alta la densidad de pies de árboles”.
Texto: Eduardo Nogueras Ocaña
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