Fichas de Aves del Parque Natural Sierra de Baza
Papamoscas gris (Muscicapa striata)
© Juan Cubero
Ejemplar adulto de Papamoscas gris.
FICHA TÉCNICA:
Orden: Passeriformes
Familia: Muscicapidae
Especie: Muscicapa striata
Estatus: especie catalogada de interés especial.
Longevidad: pueden vivir hasta cinco años.
Peso: 16 gramos, aproximadamente.
Envergadura: con las alas abiertas pueden medir alrededor de 24 cms.
Longitud: 14 cms., aproximadamente.
DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE
El papamoscas gris es un ave de pequeño tamaño y de tonos grisáceos en gran parte de su plumaje de ahí su apellido común. La cabeza tiene finas listas de color negro, ojos oscuros y un pico corto pero grueso. Todo su plumaje ventral es de color blanco que contrasta con el color negro de sus pequeñas patas. La cola es larga y lisa y las alas poseen un reborde de color blanco en las plumas. No hay grandes diferencias entre el macho y la hembra.
© Alfonso Roldán
Esta imagen muestra un ejemplar de Papamoscas gris juvenil, donde se aprecia un plumaje más moteado que en los adultos.
El hábitat preferido por esta especie son los bordes de los bosques, zonas de cultivo, parques y jardines, proximidades de establos y cobertizos e incluso en núcleos urbanos.
Los Papamoscas grises llegan algo tarde a la Península Ibérica, más o menos a finales de primavera y se instalan prácticamente en los mismos lugares de cría que años anteriores. La pareja construirá su nido en huecos de árboles, bajo un viejo tejado en los agujeros de los muros o aprovechando viejos nidos ya existentes. La pareja construye el nido con musgo, hierba, hojas y plumas formando una taza donde la hembra incubará de tres a cinco huevos mientras que el macho aporta alimento. A los doce días nacen los pollos que serán alimentados en el nido casi tres semanas. Una vez que abandonan el nido los jóvenes papamoscas se dispersan y se alimentaran de forma autónoma desde entonces.
© Juan Cubero
Los papamoscas se posan sobre su percha y desde ésta se lanzan en vuelo a cazar insectos.
El papamoscas gris debe su nombre popular a la coloración dominante de su plumaje (gris) y a la principal fuente de alimento: las moscas. Aún cuando además de este insecto caza mariposas tanto diurnas como nocturnas y otros pequeños invertebrados. Para su caza se suele colocar en un posadero abierto, cable de la luz, rama sin hojas desde donde observa el paso de los insectos, lanzándose hacia ellos y capturándolos con el pico de forma acrobática.
© Juan Cubero
Ejemplar de papamoscas observando con atención los insectos que se delatan en su vuelo por el brillo de las alas al incidir sobre ellas los rayos de sol.
Su vuelo es muy ágil, realizando fuertes aleteos y lanzándose a gran velocidad sobre sus presas. Su canto se caracteriza por gorjeos débiles de tres o cuatro notas sencillas.
EL PAPAMOSCAS GRIS EN LA SIERRA DE BAZA
© Juan Cubero
En la Sierra de Baza es posible observar a esta especie durante el verano sobre todo, cuando dedican gran parte del día a cazar insectos desde sus posaderos.
El Papamoscas gris es una especie migradora que se puede observar en la Sierra de Baza al llegar el mes de abril y hasta el mes de septiembre que es cuando regresan a sus cuarteles invernales en África. El color gris de esta especie no ayuda a divisarla, aunque su costumbre de posarse en lugares destacados ayuda a localizarla con cierta facilidad.
La Sierra de Baza ofrece lugares donde el Papamoscas gris encuentra su hábitat preferido, las zonas rurales donde hay ganado, así como los bosques de galería son algunos de los lugares preferidos por esta especie debido a que la abundancia de insectos, además de que la presencia de animales y de agua es mayor.
Texto: Eduardo Nogueras Ocaña
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